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Cuando Trondheim dejó helado al Real Madrid

UEFA.com recuerda la primera visita del Real Madrid a Trondheim, una noche de 1997 en la que Lerkendal recordó que "no necesitamos un Zidane porque tenemos a Roar Strand".

El Rosenborg venció por 2-0 al Real Madrid en 1997
El Rosenborg venció por 2-0 al Real Madrid en 1997 ©NTB scanpix

No es muy común ver al Real Madrid congelado en las grandes ocasiones, pero seguro que no ha podido olvidar lo que le sucedió la primera vez que visitó Trondheim en noviembre de 1997. Nils Arge Eggen, el entrenador del Rosenborg por aquel entonces, recuerda bien esa noche. "Hacía mucho frío, sobre -8ºC. No había nieve, solo frío", comentó.

Parecía que iba a nevar. Había palas en los laterales de la pista del Lenkendal, dejando que la calefacción hiciera su trabajo para mantener el campo en buenas condiciones. Con dos partidos de la fase de grupos por jugarse, el Madrid estaba cerca de asegurar su estancia en los cuartos de final. El Rosenborg sabía que necesitaría dos victorias para pasar como uno de los mejores segundos. Con el frío gélido en Trondheim, la presión estaba sobre los campeones noruegos.

Aunque el Rosenborg tenía una motivación extra con la visita del entonces vigente campeón de la liga española, iba a ser la última actuación en casa de Eggen a nivel europeo antes de un año sabático. En su cuarta temporada en el cargo, transformó la fortuna del Rosenborg de forma espectacular, con seis títulos de liga consecutivos cuando el Madrid llegaba esa noche del 27 de noviembre.

Para Eggen, que ahora tiene 74 años, era una ocasión muy particular. "El Real Madrid es especial por toda su historia. Fue el primer equipo extranjero que conocí. Eran muy fuertes en los años 50 cuando yo era pequeño".

Eran una gran potencia también en 1997, con jugadores de calidad como Raúl González, Fernando Hierro, Fernando Redondo, Fernando Morientes y Clarence Seedorf. Cuando el Rosenborg visitó el estadio Santiago Bernabéu dos meses antes, los noruegos aguantaron el tipo con el 1-1 pero terminaron perdiendo por 4-1. Aunque Eggen no vio ninguna razón para cambiar de estrategia.

"Es muy importante tener el mismo procedimiento. Nosotros hacíamos lo mismo antes de los partidos ya fuese contra equipos noruegos o el Real Madrid. Es una cuestión de mantener la calma. No estaba preocupado por jugar contra el Madrid, pero debíamos ser realistas y ver lo que era jugar en la Champions League. Cada partido iba a ser difícil. Pero éramos fuertes en casa".

El mediocentro Roar Strand, uno de los jugadores más importantes de Eggen, se inspiraba en la unidad del equipo: "Jugador por jugador el Real Madrid tenía mejor equipo, pero nosotros teníamos un gran equipo y nos conocíamos bien entre nosotros. Esa era nuestra parte fuerte. El espíritu de equipo", afirmó Strand.

El Rosenborg se encontraba en el parón de invierno, mientras que la temporada del Real Madrid estaba dando un giro. Todo lo que podían hacer los anfitriones era entrenar, Eggen, actualmente asesor del club, no podía afrontar el partido de la mejor manera posible por la falta de partidos de preparación, dedicando todo el tiempo posible para que sus jugadores llegaran en el mejor estado de forma posible al encuentro. Strand comentó: "Nils es un hombre mágico. Es un entrenador increíble en el campo. Lo que le hacía tan especial es que siempre lo da todo".

Esa noche, frente a 19.000 aficionados apasionados, el Rosenborg consiguió evitar el primer susto cuando Hierro mandó un tiro libre al palo. A partir de ahí, el Rosenborg empezó a liderar el partido. Strand aseguraba: "Empezamos a subir por la izquierda, André Bergdølmo y Mini Jakobsen contra su lateral derecho. Normalmente, cuando alguien llega a la línea de fondo tiene delanteros esperando el pase cerca o en el segundo palo, y yo fui al primer palo y cabeceé libre de marca".

Strand midió su carrera perfectamente y consiguió poner su remate lejos de Santi Cañizares. El Real Madrid estaba paralizado, pero la reacción del Rosenborg fue igual de importante. "Siempre que marcas uno, vas a por el segundo. No te quedas atrás esperando. El segundo tanto fue maravilloso, obra de Heral Brattbakk”, comentó Strand.

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Jakobsen se vio envuelto en otra jugada por la izquierda, poniendo un balón atrás a su compañero para que enganchara una volea que fue directa a la red desde 15 metros. Strand había marcado a tres minutos del descanso, mientras que Brattbakk lo hizo ocho minutos después de la reanudación para poner el 2-0.

Mientras que el Real Madrid empujó a partir de ahí al Rosenborg, este sería su único revés en el camino hasta ganar el título de la UEFA Champions League aquel año. El cuadro de Eggen, sin embargo, no consiguió clasificarse finalmente para los cuartos de final. "Fue algo muy igualado pero ante portería fuimos más efectivos y pudimos marcar alguno más. Lerkendal es especial para nosotros. Para cualquier equipo ganar en su estadio es un poco más fácil que fuera de él. Había un ambiente muy especial", remarcó Strand.

"Adoro la Champions League porque siempre ganábamos en Noruega, así que nos encantaba jugar grandes partidos. Hemos vencido a muchos grandes equipos en Lerkendal".

Y ninguno más grande que el Madrid, que tuvo que aceptar la derrota. Mientras que la esperanza del Rosenborg aquella noche no dejo de crecer. "No necesitamos a Zidane, porque tenemos a Roar Strand".

Este artículo es del programa oficial de la Supercopa de la UEFA. Consiga su copia aquí.