Rusia, campeona en los penaltis

Pese a que nunca había logrado la clasificación para una fase final del Campeonato de Europa de la UEFA sub-17 hasta el pasado torneo disputado en Luxemburgo en mayo, la selección de Rusia dio el primer título a un equipo masculino de la antigua Unión Soviética.

La anfitriona Luxemburgo debutó en una fase final en la que no había ninguno de los ocho participantes que tomaron parte en 2005, incluyendo a la campeona Turquía. Luxemburgo debutó ante España con 3.550 aficionados en las gradas que vieron perder por 1-7 a su selección. El jugador de 15 años Bojan Krkić logró un hat-trick. En el otro encuentro de grupo, Rusia ganó por la mínima a Hungría, gracias al gol de Sergey Morozov. En le siguiente partido, la selección española derrotó por 3-0 a Rusia, mientras que Hungría hizo lo propio por 0-4 ante los anfitriones. En la última jornada Rusia y España ganaron por 2-0 a Luxemburgo y Hungría, respectivamente.

Alemania, que fue la que mejores resultados obtuvo en la fase de clasificación, comenzó en el Grupo B ganando a por 4-0 a Bélgica, mientras que la República Checa venció por 2-1 a Serbia y Montenegro, gracias a dos goles de Tomáš Necid. En la segunda jornada checos y alemanes empataron sin goles, mientras que Bélgica y Serbia y Montenegro también se repartieron los puntos tras igualar a uno. En la última jornada los germanos vencieron por 4-0 a los serbios con tres tantos de Manuel Fischer, mientras que los checos hicieron lo propio ante Bélgica por 3-1 gracias a dos goles de Tomáš Necid.

Sin embargo, Necid no pudo jugar las semifinales ante España por acumulación de tarjetas. Su sustituto Tomáš Pekhart adelantó a los checos pasada la media hora de partido. La selección española se quedó con uno menos tras la expulsión de Roberto García. Jan Vošahlík logró el definitivo 2-0 que metió a los checos en la final, de la que quedó apeada España. En la lucha por el tercer y cuarto puesto, el combinado español logró derrotar a Alemania en la tanda de penaltis, tras el 1-1 con goles de Bojan y Fischer.

La final tuvo lugar en el Josy Barthel, el estadio nacional. En el tiempo de descuento Pekhart igualó la contienda para los checos, llevando el encuentro a la prórroga. En el tiempo extra, Aleksandr Marenich hizo el 2-1 para los rusos y Necid empató, por lo que el título tuvo que decidirse desde los once metros. Los rusos se llevaron la victoria por 5-3, gracias a la parada de Evgeni Pomazan en el lanzamiento de Petr Wojnar. Evgeni Korotaev logró el gol decisivo. El capitán ruso Vadim Gagloev dijo: “Es una sensación indescriptible, es algo fantástico”.