Otro 'panenka' para la historia

Ocho selecciones arrancan este miércoles su lucha por conquistar la gloria en la fase final del Campeonato de Europa Sub-21 de la UEFA, pero pocas podrán igualar la alegría vivida este martes en Andorra, donde la selección sub-21 firmó el primer triunfo de su historia en la categoría, un 1-0 ante Lituania en el Grupo 2 de clasificación para la edición de 2017. "Es increíble cómo el simple hecho de ganar un partido puede suponer tanto para nosotros. Lo celebramos como para alguien puede ser ganar un título. Los chavales hicieron un partido espectacular", comentó a UEFA.com su seleccionador Justo Ruiz.

El 16 de junio de 2015 se une de esta forma al 13 de octubre 2004 (fecha de la primera victoria a nivel absoluto ante ARY Macedonia) en la lista de fechas inscritas en letras de oro en la hemeroteca del fútbol andorrano. Dos triunfos sufridos, logrados en casa por la mínima, que reconcilian al aficionado con la versión más romántica del deporte. "Puntuar en un grupo como el que tenemos y con chavales tan jóvenes… Si tuviera que buscar una palabra para definir lo logrado este martes sería satisfacción, alegría y recompensa, porque no estamos acostumbrados a estos resultados teniendo en cuenta las limitaciones que tenemos", confiesa el técnico.

Desplegar una sobria defensa y mantener la concentración fueron algunas de las claves en el triunfo ante Lituania, una victoria que, a pesar de basarse en el esfuerzo colectivo, tuvo un claro protagonista, el de Aaron Sanchez. El joven jugador andorrano generó el pasado viernes el primer tanto en la derrota de la selección absoluta ante Chipre en los Clasificatorios Europeos y este martes dio toda una exhibición de temple con el gol del triunfo. En el minuto 51 el visitante Šimkus derribó a Fernandes dentro del área y Sánchez dejó sin respiración a los aficionados presentes con un lanzamiento de penalti a lo 'panenka'. Un gran gesto para un gran triunfo.

"Para un jugador de Andorra no es normal tirar un penalti a lo 'panenka' y hacerlo perfecto, con un 0-0, asumiendo la responsabilidad y sabiendo lo que puede suponer...", reconoció un Justo Ruiz impresionado por el gesto técnico de su pupilo. "El partido salió perfecto. Llegamos 0-0 al descanso, y nos hizo más fuertes el hecho de que pasaban los minutos y Lituania no creaba ocasiones claras. Tuvimos el penalti y luego los chavales se portaron como jabatos".

Con este resultado Andorra afronta con otra cara su participación en el Grupo 2, donde tras tres jornadas ahora suma tres puntos, que bien podrían ser alguno más tras una derrota por la mínima en la República de Irlanda. "Trabajamos para que el máximo de chavales lleguen y se consoliden en la absoluta. Y también para ganar el próximo partido, ese el reto", finalizó Justo Ruiz. Tendrán que tener cuidado sus próximos rivales. Andorra llega con la moral por las nubes.