La esperanza checa sigue viva

Inglaterra tendrá diez millones más de aficionados cuando se mida a Italia este miércoles y es que la anfitriona, la República Checa, confía en los hombres de Gareth Southgate para mantener vivo el sueño de estar en los Juegos Olímpicos.

A pesar del gran partido llevado a cabo en el Eden Stadium el martes por la noche, los hombres de Jakub Dovalil no pudieron pasar del 1-1 ante Alemania, un resultado que permitió a su rival clasificarse para las semifinales del Campeonato de Europa Sub-21 de la UEFA y que dejó a la anfitriona pendiente de lo que haga Inglaterra esta noche.

La República Checa necesita que el combinado dirigido por Southgate termine entre los dos primeros del Grupo B para poder disputar el play-off de clasificación para los Juegos Olímpicos de 2016 que tendrán lugar en Río de Janeiro, por lo que los jugadores checos serán unos aficionados ingleses más en Olomouc.

"Sin duda apoyaremos a Inglaterra, iremos a ver el partido juntos, como equipo. Deseamos que gane Inglaterra pero tal y como hemos visto a lo largo del torneo, cualquier equipo puede ganar, perder o empatar. Así que creo que no será nada fácil para Inglaterra", comentó a UEFA.com el centrocampista Martin Frýdek sobre una noche que promete ser de lo más emocionante.

"¿Qué si cruzaremos los dedos por ellos? No dude de que estaremos apoyando a Inglaterra", comentó el defensa checo Tomáš Kalas.

Kalas, que está en el Chelsea desde 2010, tiene más razones que el resto para animar a Inglaterra, que necesita una victoria para asegurar su presencia en semifinales. Dado que Inglaterra no mandaría a su selección a Río, los checos tendrían la oportunidad de sellar su presencia en Brasil derrotando al tercer clasificado del Grupo B el domingo en Uherske Hradiste.

"Sí, tengo amigos allí. Un central jugó conmigo en el Middlesbrough y hay dos centrocampistas a los que conozco del Chelsea", dijo Kalas en referencia a Ben Gibson, Nathaniel Chalobah y Ruben Loftus-Cheek. "Pero no les voy a llamar, eso no les va a influir. Estaré muy contento si logran ganar, algo que también nos ayudaría a nosotros".

La clasificación para los Juegos Olímpicos sería algo genial para la plantilla, que se convertiría en la segunda selección checa en estar en la cita, después de que en Sídney 2000 cayeran en la fase de grupos. También se asegurarían que todo el país les animara en el evento olímpico, ya que sería el único participante checo en deportes de equipo.

"Tenemos que intentar clasificarnos. Es una Buena oportunidad para hacer historia”, dijo Kalas, cuyos predecesores en el torneo de 2011 en Dinamarca cayeron ante Bielorrusia en el play-off de clasificación para los Juegos Olímpicos".