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Un genial Özil guía a Alemania al título

Alemania - Inglaterra 4-0
El centrocampista del Werder Bremen marcó un gol y dio el pase de dos tantos. Los germanos se estrenan en el palmarés.

Un genial Özil guía a Alemania al título
Un genial Özil guía a Alemania al título ©UEFA.com

Alemania ha conquistado su primer Campeonato de Europa Sub-21 de la UEFA tras vencer sin discusión alguna a Inglaterra por 4-0 en la final disputada en el Malmö New Stadion de la ciudad sueca.

Marko Marin, suplente
Tanto el seleccionador alemán Horst Hrubesch como su homólogo en Inglaterra, Stuart Pearce, pusieron en liza a sus mejores hombres a excepción de los sancionados en ambos combinados. En Alemania, destacó la suplencia de Marko Marin que sufrió problemas físicos en la semifinal contra Italia mientras que el atacante Ashkan Dejagah no jugó por acumulación de tarjetas. Por su parte, en la selección inglesa, los delanteros Gabriel Agbonlahor y Fraizer Campbell como el portero Joe Hart se perdieron la gran final por sanción.

Ritmo lento
El choque comenzó con los nervios característicos de cuando hay de por medio un título en juego. Ambas selecciones intentaron hacerse con el dominio en el centro del campo intentándolo Inglaterra en el minuto tres con un tiro desviado de Theo Walcott. Doce minutos después, Alemania realizó una gran jugada que terminó con un disparo desde dentro del área de Mesut Özil, pero la oportunidad fue desbaratada por un defensa inglés que despejó el cuero a córner. No obstante, la final se jugaba a un ritmo muy lento lo cual impedía que el balón apenas llegara a las áreas.

Buena combinación
Sin embargo, sobrepasado el ecuador del primer tiempo y en su segunda ocasión, la selección germana no perdonó. La estrella alemana, Özil, recogió un balón en el centro del campo y pasó con calidad en profundidad a Gonzalo Castro que batió por bajo en su media salida a  Scott Loach. Con 1-0 en el marcador, el físico duelo pasó curiosamente a ser dominado con claridad por Alemania mientras que Inglaterra era incapaz de probar las guantes de Manuel Neuer. De hecho, los chicos de Hrubesch pudieron marchase al descanso con una mayor ventaja tras un tiro de Sebastian Boenisch que se fue desviado por poco y un lanzamiento de falta de Özil que pasó rozando el larguero de la meta de Loach.

Mala suerte
El segundo acto no pudo comenzar de peor manera para los jugadores de Stuart Pearce. Y es que el 2-0 nació de una falta muy lejana y que aparentemente no suponía un gran peligro. Pero el tremendo zapatazo de Özil, que se erigía sin duda alguna en la gran estrella de la final, sorprendió a Loach, que aunque rozó el balón, vio como el mismo se introducía en su portería de forma incomprensible. La suerte le había jugado una mala jugada al portero suplente de Inglaterra.

Intento inglés
Con el partido muy cuesta arriba y el reloj en contra, Inglaterra comenzó a jugar con prisas aunque era incapaz de poner cerco sobre la portería teutona. Sin embargo, en el 58' pudo cambiar el devenir de la final o al menos haber recobrado algo de emoción el encuentro, cuando Lee Cattermole se sacó un potente disparo desde la frontal que se estrelló en el larguero de la meta de Neuer. Esta acción ofensiva pareció espolear el juego atacante de Inglaterra, que tras una gran acción personal de James Milner, pudo de nuevo acortar distancias con un remate de tacón de Adam Johnson que detuvo el portero germano.

Wagner perdona...
En el minuto 71, el combinado inglés gozó de otra gran oportunidad. Un córner sacado por Johnson fue rematado por Cattermole y el rubio defensa alemán Andreas Beck evitó el gol bajo palos. Seis minutos después, le tocó el turno a Alemania y de nuevo con Özil como protagonista, ya que desde la banda izquierda centró para que Sandro Wagner libre de marca solamente tuviera que empujar el cuero al fondo de la red. Pero le pegó mal al balón.

... y luego golea
Sin embargo, dos minutos después, el propio Wagner se pudo tomar la revancha cuando sí aprovechó otro pase de Özil para batir a Loach por bajo. El 3-0 dejó muerta a Inglaterra y ello lo aprovechó Alemania y sobre todo, el propio Wagner, para darse el gusto de marcar el tanto de la noche en el 84' con un gran disparo con efecto desde fuera del área que hizo inútil la estirada de Loach. Sin duda alguna, buen colofón para una final dominada de principio a fin por Alemania.