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La zurda que domina el mundo

Lionel Messi conquistó este lunes su tercer FIFA Ballon d’Or consecutivo, lo que le coloca en el Olimpo futbolístico. Su fútbol y sus números no dejan lugar a la duda.

Lionel Messi, ganador por tercer año consecutivo del FIFA Ballon d'Or
Lionel Messi, ganador por tercer año consecutivo del FIFA Ballon d'Or ©Getty Images

Si existen momentos que marcan el destino de las personas, quizás el de Lionel Messi llegó el 1 de mayo de 2005, el día de su primer gol como azulgrana en partido oficial. Aquel argentino de 17 años había debutado en partido oficial unos meses antes, pero esa noche el Camp Nou vislumbró la grandeza del ídolo que estaba por venir. El FC Barcelona vencía por 1-0 ante el Albacete Balompié cuando Messi sustituyó a Samuel Eto'o en el minuto 87. La mayoría de jugadores apenas tendrían tiempo para tocar un par de balones y dar alguna carrera, demasiado poco para Messi, que en unos minutos iluminó el Camp Nou.

El canterano tardó dos minutos en recibir un pase dentro del área y batir al guardameta con una vaselina y un descaro inusual. El árbitro lo anuló por fuera de juego. No se contentó el argentino, acostumbrado desde edad muy temprana a superar todas las expectativas, incluso cuando su carrera deportiva parecía extinguirse debido a problemas de crecimiento. Unos segundos más tarde volvió a plantarse delante del portero. Y repitió la jugada en acto de reivindicación, dibujando una vaselina más estética incluso que la anterior. El Camp Nou se postró ante él. Aquel chico estaba destinado a algo grande.

Seis años y medio más tarde aquel liviano jugador pegado a la línea de cal ya es leyenda. Este lunes levantó su tercer FIFA Ballon d'Or consecutivo, algo que sólo había logrado Michel Platini entre 1983 y 1985. Johan Cruyff y Marco van Basten también lo levantaron en tres ocasiones, pero no en años sucesivos. La novedad es que el argentino lo hace con sólo 24 años. Nadie conoce su límite. Durante la temporada 2010/11 anotó 53 goles y dio más de 20 asistencias, cifras de otras épocas y de otro fútbol. Y no es flor de un día. Lleva varios años firmando números de escándalo con un Barcelona que está dejando una huella que perdurará con el paso de los años. Este curso ya suma 31 tantos.

Messi ya no es el jugador de sus inicios, el extremo amante de la 'gambeta'. Ahora lo mismo baja al centro del campo a recibir, como ejerce de 'killer' o se abre a los costados para tirar una de sus ya clásicas diagonales. Es tan complicado encasillarlo en una posición como tirar de hemeroteca y elegir los 10 mejores goles de su carrera. Combina y se desmarca, asiste y marca. Es el futbolista total que siempre aparece, incluso cuando más calienta el sol. Nunca se esconde en las grandes citas. Durante este año 2011 marcó en la final de la UEFA Champions League y de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA, en la Supercopa de la UEFA y en la Supercopa de España. Ya es el segundo máximo goleador de la historia azulgrana y nadie duda de que pronto será el primero.

Y ahí sigue él, escapando de los medios de comunicación, engrosando su palmarés, esquivando rivales y hablando en el terreno de juego, como aquel chaval que en mayo de 2005 iluminó el Camp Nou.

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