Didier Deschamps, seleccionador de Francia, habla de su longevidad, de cómo ha cambiado y de los altibajos de la EURO
domingo, 9 de junio de 2024
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"Lo más importante es lo que tenemos delante", afirma Didier Deschamps, que busca hacer historia guiando a Francia a un nuevo título en la EURO 2024.
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Cuando se trata de fútbol a nivel internacional, Didier Deschamps lo ha visto todo. El excentrocampista francés ha saboreado la gloria como jugador y como entrenador de 'Les Bleus', ganando dos Copas del Mundo (1998 y 2018) y una EURO (2000). Sin embargo, también ha vivido la amargura de las derrotas en las finales de la EURO 2016 y del Mundial 2022.
A punto de cumplir 12 años al frente de la selección, Deschamps explicó lo que le sigue motivando en su búsqueda de nuevos éxitos de cara al torneo de Alemania.
Sobre su estilo como seleccionador
"Evidentemente, me basé en mi pasado como jugador, pero tuve que adaptarme. No es el papel del futbolista adaptarse a mí, soy yo quien tiene que adaptarse a mis jugadores. Intento recordar lo que consideraba bueno y positivo de mis anteriores entrenadores, añadiendo al mismo tiempo mi propio toque. Si hablo con un jugador y le digo que sé cómo se siente, es porque puede que yo haya estado en la misma situación. Por otro lado, lo único que nunca haré es referirme a mí mismo o comparar "mi yo de entonces". No es mi vida, no es mi historia, y lo más importante son los jugadores y el momento actual".
Sobre cómo ha cambiado
"Con la experiencia, soy menos reactivo de lo que podía ser al principio, cuando llevaba pocos años como entrenador. Soy totalmente impermeable a todo lo que pueda ocurrir externamente a través de los medios de comunicación, ya sea en la televisión o en la prensa escrita, y eso me da tranquilidad. Si alguna vez hay presión sobre mí, es sólo adrenalina, y sólo está ahí porque tuvimos éxito y conseguimos ganar en el pasado".
"Lo más importante es lo que tenemos delante. Hay nuevos objetivos, jugadores que cambian, futbolistas que dejan de trabajar bien juntos. Sólo hay una cosa que cuenta y está sobre el terreno de juego. El lado humano de la construcción de un grupo equilibrado es frágil pero apasionante. Me lleva a muchas reflexiones y discusiones con mi cuerpo técnico, pero me gusta estar solo y elegir. Siempre que tomo decisiones, es porque pienso que en ese momento no es la mejor solución para mí, sino la mejor solución para el bien de la selección francesa".
Sobre la presión de la EURO
"Si tomamos como ejemplo la última EURO, tuvimos una pronta eliminación. Cuando ganas, todo es perfecto. Pero cuando pierdes, los detalles que no importan siempre acaparan la atención. A un nivel internacional muy alto, ganar es muy difícil y mantenerlo lo es aún más, porque sólo gana una selección y después las demás no duermen. Lo que me hace seguir adelante es la pasión, las ganas y la determinación. Lo que me interesa es tener siempre nuevos objetivos".
Sobre la posibilidad de hacer historia
"(Sobre la posibilidad de convertirse en el primer hombre en ganar la Copa Mundial y la EURO como jugador y como seleccionador) No, esa no es una motivación. El objetivo gira en torno a la selección francesa, por lo que hemos conseguido y por lo que somos capaces de hacer. Hay otras selecciones que parten con el objetivo de ganar, como ocurre en competiciones como la Champions League. Cada año siete u ocho equipos tienen el objetivo de ganarla, y sólo uno lo consigue. Aquí ocurre lo mismo".