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Informe técnico de la EURO 2024

El equipo de observadores técnicos de la UEFA (entrenadores experimentados y ex jugadores) ha colaborado con el equipo de análisis de rendimiento de la UEFA para elaborar una evaluación detallada del torneo.

Desde el uso de los extremos por parte de España hasta las selecciones que superan la presión, pasando por el impacto del juego en largo y los goleadores saliendo desde el banquillo, no faltaron temas de conversación tácticos y técnicos en la UEFA EURO 2024.

Ahora se han reunido en el informe técnico oficial del torneo EURO 2024, que se publica hoy.

Informe técnico completo (en inglés)

El informe es el resultado de los estudios del equipo de observadores técnicos de la UEFA para la EURO 2024, que estuvo liderado por Olivier Doglia, jefe de educación técnica y desarrollo, e incluyó a Aljoša Asanović, Rafa Benítez, Packie Bonner, Fabio Capello, Frank de Boer, Jean-François Domergue, Avram Grant, Aitor Karanka, Ioan Lupescu, David Moyes, Michael O'Neill y Ole Gunnar Solskjær.

Estos observadores estuvieron presentes en todos los partidos, aportando su contribución para ayudar a identificar y explorar las tendencias clave que surgieron a lo largo del torneo. Trabajaron juntos con el apoyo de un equipo de 12 analistas de rendimiento, analistas de datos e ingenieros de datos con sede en el centro de análisis de rendimiento de la UEFA en Nyon.

El producto final es este informe, que ahora se comparte con todas las federaciones nacionales y los clubes del territorio de la UEFA, y cuyo objetivo es proporcionar información práctica a los profesionales que trabajan en el fútbol, ya sea de base, juvenil o de élite.

Las grandes variaciones de España

La última vez que España ganó la EURO, en 2012, David Silva y Andrés Iniesta jugaban de falso delantero. Esta vez, sus extremos Lamine Yamal y Nico Williams aportaron una auténtica amplitud e impresionaron a los observadores desde la fase de grupos. "Fue una amenaza constante cada vez que tenía el balón, y positivo en todas las situaciones de uno contra uno", declaró Fabio Capello sobre Nico Williams tras la victoria de la segunda jornada contra Italia. La amenaza por la banda izquierda de España adquirió una nueva dimensión gracias a la asociación de Nico Williams con el lateral Marc Cucurella.

Esta imagen del reportaje muestra cómo ambos atacaban en tándem, a menudo con una carrera por dentro del lateral izquierdo. En esta acción en particular, Cucurella arrastró a un defensa, lo que significó que Nico Williams sólo tuvo que superar a un jugador cuando se internó para disparar al larguero.

Como explicó Aitor Karanka, esto ayudó a España a variar su planteamiento. "A veces Nico, al ser diestro, se metía por dentro y dejaba la banda a Cucurella, y otras veces era al revés, Cucurella se metía por dentro y Nico se quedaba en la banda", explicó. Como señala el informe, no sólo España se benefició de las combinaciones entre extremos y laterales, con João Cancelo y Nuno Mendes, por ejemplo, desempeñando un papel clave en las variantes ofensivas de Portugal.

Superando la presión

Aunque los observadores de la UEFA vieron que las selecciones se preparaban para generar fútbol desde su defensa a partir de los saques de puerta, esto no implicaba necesariamente una elaborada construcción de juego desde atrás. De hecho, la distancia media del segundo pase en todos los saques de puerta, incluidos los cortos, fue de 47,9 metros.

El observador técnico Michael O'Neill puso el ejemplo de Eslovaquia, que con fútbol en largo superó la presión con buenos resultados, citando su victoria inicial sobre Bélgica: "Los centrocampistas estuvieron muy bien a la hora de subir el balón, mientras los delanteros fueron clave a la hora de hacerse con el balón cuando éste llegaba desde de la zona baja de su equipo".

"Eslovaquia se enfrentaba a un equipo que dominaba más la posesión del balón, y sus oportunidades llegaron gracias a un buen juego rápido, con buenas decisiones de los centrales para no dar ese pase extra a una zona de los laterales, por ejemplo, donde podrían verse presionados. En lugar de eso, jugaron pases más directos hacia donde los centrocampistas adelantados y el delantero centro estaban listos para recibir".

El saque de banda largo

Al final de la fase de grupos, David Moyes se preguntaba si los saques de banda estaban volviendo a ponerse de moda. Su comentario se debió a una fase de grupos en la que se marcaron tres goles tras un saque de banda. El primero de Dinamarca en su primer partido, contra Eslovenia, y los dos siguientes de Eslovaquia, contra Ucrania, y de la República Checa, contra Turquía. Y eso fue antes de que Inglaterra y Países Bajos marcaran tras sendos saques de banda en octavos de final. El primer gol de Austria contra Polonia también llegó tras un saque de banda, pero fue en la segunda fase del ataque, por lo que no se incluyó.

En palabras de Moyes, el saque de banda largo puede ser "una manera fácil de llegar al área y poner al rival bajo presión", y puede ser un arma importante, sobre todo, señaló, para las selecciones menos dotadas de fuentes de creatividad con el balón en juego.

Los suplentes dejan su sello

Con su gol de la victoria en la final, el español Mikel Oyarzabal puso el broche de oro a un torneo en el que los jugadores que iniciaron los partidos como suplentes marcaron goles importantes. De hecho, Oyarzabal fue uno de los ocho jugadores que saliendo desde el banquillo marcó el gol para ganar un partido.

El primero fue Wout Weghorst, que marcó sólo dos minutos y 18 segundos después de saltar al campo con Países Bajos contra Polonia. Los neerlandeses cayeron víctimas de un gol del inglés Ollie Watkins en el minuto 90 de la semifinal, tras un pase de su compañero Cole Palmer, que a su vez marcaría en la final tras salir desde el banquillo.

Esta ha sido la segunda EURO en la que se han permitido cinco cambios en el tiempo reglamentario y, para subrayar aún más su impacto, todos menos uno de los 12 goles marcados en el tiempo añadido al final de los partidos, con la excepción del gol del empate de Jude Bellingham para Inglaterra contra Eslovaquia en octavos de final, fueron obra de jugadores suplentes.

Con más jugadores, sobre todo extremos y delanteros con piernas frescas como señaló Rafa Benítez, capaces de entrar en juego y marcar la diferencia, no es de extrañar que el número de remontadas se haya elevado a diez, frente a las cinco de 2016 y 2021.

Lee el informe técnico completo aquí.

En la última edición de The Technician, la publicación de la UEFA dedicada a la comunidad de entrenadores del fútbol europeo, analizamos la importancia de la salud mental y cómo los entrenadores pueden hacer frente a los posibles factores de estrés.

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