Kluivert decide para el Ajax

Era lógico que en una ciudad tan cultural con Viena se viera a dos grandes cosechas que no tenían nada que envidiar a aquello que se puede ver en los ilustres teatros y óperas de la ciudad.

El AC Milan se deshizo en última instancia cuando Patrick Kluivert, un jugador que posteriormente sería jugador del conjunto italiano, marcó el gol de la victoria para un AFC Ajax que vería como seis de sus futbolistas se marcharían poco después al equipo rossoneri.

El Milan llegaba a la final como vigente campeón, después de imponerse por un contundente 4-0 en la anterior temporada al FC Barcelona, y enfrente tenía al Ajax de Louis van Gaal que gozaba de un gran potencial que compensaba con creces su poca experiencia en el continente. El conjunto de Amsterdam ya había sido encuadrado en la fase de grupos con los hombres de Fabio Capello y había salido victorioso con dos triunfos por 2-0 ante los italianos.

¿El Milán haría bueno lo de 'a la tercera va la vencida' o sería el Ajax el que lograría un glorioso 'hat-trick'? Franck de Boer tuvo la primera ocasión para abrir el marcador pero mandó el córner botado por Finidi George por encima de la portería del Milan aunque poco después fue el conjunto lombardo el que empezó a dominar el encuentro.

El equipo de Capello vio como se escapaban dos buenas ocasiones, primero fue Christian Panucci el que mandó el esférico por encima de la portería y después Marco Simone, de volea, obligó a Edwin van der Sar a lucirse bajo los palos de la portería del Ájax.

Van Gaal, cada vez más animado, se frustró poco después del descanso cuando Zvonomir Boban le dio el balón a un desmarcado Daniele Massaro. Hábil en su control, se dio la vuelta y casi sorprende con su disparo de primeras a Van der Sar pero el guardameta holandés logró desviar el balón.

Nwankwo Kanu saltó desde el banquillo y su ocasión de gol se marchó por pocos centímetros fuera, aunque fue otro suplente el que diría la última palabra. A falta de seis minutos para el final, una jugada en la que participaron Marc Overmars, Edgar Davids y Frank Rijkaard rompió la fuerte defensa italiana. Kluivert, la potencia, el ritmo y el equilibrio en persona, hizo el resto y logró el tanto de la victoria.

Danny Blind gozó de otra buena ocasión para hacer el segundo pero la intervención de Kluivert fue suficiente: Viena había sido testigo del cambio de guardia.