Inzaghi golea al Dynamo Kiev
miércoles, 18 de marzo de 1998
Resumen del artículo
FC Dynamo Kyiv - Juventus 1-4
"No me olvido de ninguno de mis goles, especialmente los que marcó en noches tan especiales como esta", dijo el italiano tras un hat-trick en cuartos.
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Con 24 años de edad Filippo Inzaghi llegó a la capital ucraniana sin saber si él podría pelear con los grandes y su actuación ante el FC Dynamo Kyiv disipó las dudas para siempre.
Inzaghi fue fichado por la Juventus tras marcar 24 goles con el Atalanta BC en la temporada 1996/97, pero se tenían dudas de si podría rendir al mismo nivel en un club grande. En ese partido Inzaghi demostró su calidad y su ambición, dejando al equipo en las semifinales de la UEFA Champions League.
"Inzaghi no está todavía al máximo", indicó el entrenador de la Juve, Marcello Lippi, después de la victoria por 4-1. "A veces uno no sabe que está jugando, puede parecer que no está participando, pero de repente llega y anota, es letal en el área". El Dínamo sufrió la calidad del delantero en el empate 1-1 en el partido de ida en Turín y, aunque en ese partido no marcó, dos semanas después los ucranianos no pudieron frenarle.
Inzaghi puso a los visitantes por delante en el minuto 29 tras un pase mágico de Zinédine Zidane, que puso un balón largo a la espalda de la defensa y en la trayectoria del delantero. La Juve había sufrido tres empates consecutivos y Sergiy Rebrov empató el partido poco después de la reanudación.
Sin embargo, esa era la noche de Inzaghi ya que anotó dos goles de cabeza a los pocos minutos para completar su 'hat-trick'. Su forma de celebrar los goles se haría familiar, corriendo hacia el banderín de esquina, con los brazos extendidos y un angelical rostro gritando a todo volumen.
"Si no marcas en algunos partidos en la Juve estás en el punto de mira", indicó Inzaghi después de que Alessandro Del Piero lograra el definitivo 4-1 a dos minutos del final. "Quiero disfrutar de esta gran noche por unos días y siempre voy a recordar el abrazo de mis compañeros de equipo tras el pitido final". No sería el último.