Dos rivales que se conocen muy bien

Por Andrew Haslam

Uno de los aspectos más curiosos del partido de cuartos de final de la UEFA Champions League entre el AC Milan y el FC Internazionale Milano es el número de jugadores que han jugado en los dos equipos.

Vínculos estrechos
La situación es verdaderamente inusual en el fútbol, pero históricamente, los vínculos entre los dos clubes de Milán han sido más estrechos que los de otros rivales locales europeos. Además, el estadio que los dos clubes comparten, el Giuseppe Meazza, recibió el nombre del máximo goleador en los derbys locales. Meazza marcó 19 goles para el Inter y uno para el Milan.

La cesión de Crespo
Ambos clubes ficharon el verano pasado a jugadores que anteriormente habían vestido la camiseta contraria, aunque Hernán Crespo y Edgar Davids han corrido desde entonces suertes dispares. Crespo, que anotó nueve tantos para el Inter en la Champions League 2002/03 antes de fichar por el Chelsea FC por 24,25 millones de euros, está cedido esta temporada en el Milan y ha tenido un gran rendimiento, marcando goles importantes en los dos partidos contra el Manchester United FC en octavos.

Davids, sin minutos
Mientras tanto, Davids fichó por el Inter tras abandonar la Juventus el verano pasado, pero lucha por conseguir un puesto en el once titular de Roberto Mancini. A pesar de una carrera brillante, que incluye una campaña con el Milan la temporada 1996/97, el internacional holandés ha disputado sólo siete partidos en la Serie A y cuatro en la Champions League.

Intercambio en verano
El último traspaso directo entre ambos clubes tuvo lugar en el verano de 2002. Clarence Seedorf abandonó el Inter y el internacional italiano Francesco Coco hizo el viaje en sentido contrario. Seedorf no tuvo mucho éxito en sus tres temporadas en el Inter, mientras que Coco luchó por establecerse en el Milan y estuvo la temporada 2001/02 cedido en el FC Barcelona.

Tercer título
Ambos jugadores se adaptaron bien a un entorno no del todo extraño para ellos, aunque fue Seedorf quien se proclamó campeón de Europa al final de su primera temporada con el Milan. A pesar de haber fallado un penalti en la final ante la Juventus, el holandés se convirtió en el primer jugador en ganar tres Copas de Europa con tres equipos diferentes.

Lesiones
Coco, por su parte, ha sufrido una serie de lesiones y sólo ha jugado como titular tres veces la pasada temporada. Un serio problema en la espalda demoró su primera actuación en esta campaña, y finalmente apareció ante el Parma FC el 6 de febrero de 2005, su primer partido de liga desde noviembre de 2003.

Pirlo, mejor en el Milan
Quizá el jugador revelación sea Andrea Pirlo, quien ha tenido varias oportunidades con el primer equipo, después de una etapa en el banquillo del Inter. Desde que fichó por el Milan en 2001, se ha convertido en un jugador creativo que debutó con Italia en noviembre de 2002 y se ha convertido en una figura clave para su selección y su club. De hecho, marcó los dos goles de los azurri en el último partido de clasificación para el Mundial en el que Italia venció a Escocia.

Brochhi, el mismo caso
Uno de los suplentes de Pirlo es Cristian Brocchi, que a pesar de algunas actuaciones destacadas ha tenido que luchar por establecerse en el Milan tras haber sufrido previamente el mismo problema que Pirlo en el Inter. El defensa croata Dario Šimic es otro de los jugadores que ha desempeñado un papel importante en ambos clubes. Destacó en su primera temporada en la Serie A en la campaña 1998/99, y a partir de ahí tuvo que pelear por hacerse con un puesto en el once titular del Inter, antes de fichar por el Milan en el 2002. De nuevo, brilló en sus comienzos, pero tras disputar 29 partidos ligueros la temporada 2002/03, ha jugado en contadas ocasiones.

Incentivo extra
El portero del Inter Francesco Toldo empezó su carrera en el Milan, pero lo abandonó sin jugar ningún partido. Sin embargo, tras haberse establecido como uno de los mejores porteros del mundo, los vínculos de Toldo con el Milan serán un incentivo extra para él esta noche en un partido en el que los vínculos entre ambos conjuntos no harán que baje la intensidad de la rivalidad.