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Mejuto, ante su gran noche

El árbitro español se muestra tranquilo y espera disfrutar de cada momento de la final.

Por David Baño y Mark Chaplin

A sus 41 años, el árbitro nacido en la localidad asturiana de La Felguera, España, Manuel Enrique Mejuto González, se enfrentará al reto más importante de su carrera cuando dé comienzo la final de la UEFA Champions League, entre el AC Milan y el Liverpool FC en el Atatürk Olympic Stadium en Estambul.

Justo premio
Mejuto está encantado por haber sido elegido el árbitro del partido por la UEFA, y promete dar lo mejor de sí en la final. "Cuando uno empieza en esto siendo un chaval, tampoco te mentalizas de que un día pueda llegarte esta satisfacción. Es una alegría por una labor de muchos años. Estoy agradecido por la oportunidad que me brindan, porque hay muchos árbitros en el mundo y muy pocos los que tienen esta oportunidad. Por eso, en ese sentido, siento una enorme felicidad", dijo.

"Noche bonita"
"Es muy importante estar plenamente preparado física, psicológica y técnicamente. Son noches bonitas para el fútbol europeo y el árbitro es una parte implícita del mismo y hay que ir con energía, con ganas, pero sobre todo disfrutando del momento", dijo.

"Paso a paso"
Algunos árbitros se marcan en su carrera unas metas y unos objetivos, pero Mejuto siempre ha tenido un enfoque más pragmático. "Particularmente no me gusta ponerme metas. No es bueno porque a veces te obsesionas. Hay que ir paso a paso, disfrutar del momento. Lo más importante es el siguiente partido que tienes que arbitrar. Tienes que confiar en tu posibilidades de hacerlo bien", dijo.

Calma
Mejuto tiene claro que va a disfrutar cada momento de la final, mientras mantiene una perspectiva calmada. "Intento abstraerme de todo el entorno del fútbol, de lo que es ajeno al propio partido. Lo esencial es seguir haciendo tu trabajo, preparándote, entrenándote y marcándote unas pautas semanales igual que en un partido de liga o un partido internacional cualquiera", dijo.

Buen comienzo
El árbitro español está esperanzado en imponer su autoridad desde el inicio del choque. "Es fundamental. Lo importante es que el árbitro tenga las riendas del partido en todo momento. Que los jugadores te respeten. Dejar jugar cuando los jugadores quieren jugar y saber cortar cuando hay que cortar. El arbitraje, en un 80% es psicología, saber en qué momento hay que intervenir y cuándo sacar una tarjeta", dijo.

Equipo de ayudantes
El colegiado, a pesar de importancia de la cita que dirigirá, está tranquilo, aunque no relajado: "Siempre digo que no hay que tener demasiados nervios, pero sí tensión. Hay que estar con muchas ganas, con mucha motivación. Me gusta estar en un ambiente distendido y luego, principalmente en el calentamiento, pues ir mentalizándonos, apoyándonos unos a otros, como un verdadero equipo. Al igual que los dos equipos que juegan, somos cuatro personas que forman otro equipo, que entre todos tenemos que apoyarnos, ayudarnos y estar en todo momento confiando en nuestras posibilidades", dijo. Mejuto estará acompañado por los árbitros asistentes españoles Oscar Martínez Samaniego y Clemente Ayete Plou, y por el cuarto colegiado Arturo Daudén Ibáñez.

Sin supersticiones
En su vestuario, antes del partido, Mejuto no dedicará su tiempo a las supersticiones o rituales. "No me gusta tener supersticiones. Hay árbitros que no les gusta vestir un determinado color porque han tenido mala suerte. Lo principal es tener confianza en ti mismo y saber estar por encima de las supersticiones", dijo.

Ser feliz
Mejuto ha logrado su experiencia tras muchos años en el mundo del arbitraje, aunque sus ambiciones son sencillas. "Es una cosa que siempre digo: hay que ser feliz. Hay que intentar ayudar a los demás, a los chavales de la base y estar realizado en tu vida. Estoy ya muy contento y orgulloso con los objetivos arbitrales que he logrado y nada más. No debes de creerte nada y seguir trabajando por ese camino que te ha llevado ahí", dijo.