El Liverpool, heroico campeón de Europa

Por Tito Rodríguez

El Liverpool FC volvió al olimpo del fútbol europeo tras conseguir una nueva Copa de Europa, 21 años después de su último éxito, gracias a una épica victoria por 2-3 en la tanda de penaltis frente al AC Milan, tras acabar con empate a tres al final del tiempo reglamentario, en la final de la UEFA Champions League disputada en el Estadio Olímpico Atatürk de Estambul.

Final magnífica
Los reds protagonizaron una extraordinaria remontada, tras ir perdiendo por 0-3 al descanso, y escribieron un capítulo más en la gran leyenda del club inglés, que ha vuelto a lo más alto del fútbol europeo, 21 años después. Los dos equipos tuvieron sus opciones, pero finalmente el coraje de los ingleses pudo con la superioridad técnica de los italianos.

Maldini abre el festival de goles
El mítico defensa italiano, Paolo Maldini, abrió el marcador en el primer minuto del encuentro, tras rematar de volea en el punto de penalti un lanzamiento de falta botado por Andrea Pirlo, y lograr uno de los goles más rápidos en una final europea. El Liverpool intentó reaccionar inmediatamente con una buena volea de John Arne Riise en el minuto 4. Volea que fue despejada por la zaga italiana. Pese a ese gran resultado inicial, los italianos no renunciaron al ataque y se hicieron poco a poco con el control total del encuentro.

Impotencia inicial del Liverpool
El Liverpool, muy nervioso, nunca estuvo en medida de inquietar la disciplina táctica y la superioridad técnica de los pupilos de Ancelotti en los primeros 45 minutos. Los rossoneri tuvieron incluso otra gran ocasión a la salida de un córner en el minuto 14, con un remate de cabeza de Hernán Crespo al primer palo que fue desviado en su línea por Luis García. El conjunto lombardo seguía llevando el encuentro a su antojo, frente a las estériles y tímidas acometidas de unos reds rotos por el tempranero gol de Maldini.

Kaká maravilla y Crespo marca
El Milan culminó su gran primera parte con dos tantos que parecían acabar con las esperanzas de remontada inglesas. En un contraataque llevado magistralmente por un excelso Kaká en el minuto 38, Shevchenko ganó la espalda a la zaga inglesa y asistió a Hernán Crespo en el segundo palo, quien no perdonó e hizo el segundo tanto italiano. Cinco minutos después, el propio Kaká realizó otro extraordinario pase en profundidad que Crespo convirtió en el 3-0.

Gran remontada del Liverpool
Tras la reanudación, los reds, a base de orgullo y coraje, lograron una remontada que parecía imposible, con tres goles en 15 minutos. En el minuto 53, Steven Gerrard, el símbolo del Liverpool, acortó distancias con un buen remate de cabeza tras un centro de Riise. Tres minutos después, Smicer, con un gran disparo cruzado desde la frontal, hizo el segundo gol para los ingleses. Gennaro Gattuso cometió luego un penalti sobre Gerrard en el minuto 59, que Xabi Alonso se encargó de transformar en segunda estancia. 3-3, el Milan no daba crédito a lo que le estaba sucediendo.

Tramo final equilibrado
Los italianos, aturdidos por esta inesperada remontada, tardaron en reaccionar aunque con el paso del tiempo lograron llevar peligro a la meta contraria. En el minuto 69, Djimi Traoré despejó en su propia línea de gol un remate de Shevchenko que olía a media Copa de Europa para el Milan. El último tramo del encuentro fue muy igualado, con un Milan mejor dotado técnicamente frente a un Liverpool espoleado por su remontada. En el minuto 43, Jaap Stam falló una clara ocasión de gol tras rematar de cabeza fuera a la salida de un corner.

Los penaltis dan la Copa al Liverpool
Con el empate a tres se cumplió el tiempo reglamentario, que dio paso a una prórroga caracterizada por el cansancio de los dos equipos y las pocas ocasiones de gol. Shevchenko tuvo una ocasión inmejorable en los últimos instantes de la prórroga con un remate de cabeza y un remate posterior a bocajarro que Jerzy Dudek despejó de una manera increíble. En la consiguiente tanda de penaltis, Serginho, Pirlo y Shevchenko no lograron transformar sus penas máximas y regalaron al Liverpool una Copa de Europa que los ingleses se merecieron por su increíble lección de coraje.