Clasificación y... espectáculo

El FC Barcelona goleó por 5-0 al Panathinaikos FC en el Camp Nou, en la cuarta jornada del Grupo C de la UEFA Champions League, y consiguió su pasaporte para los octavos de final de la competición como primero de grupo. El equipo azulgrana no tuvo rival y dominó fácilmente a un flojísimo equipo griego que, pese a la derrota, aún puede clasificarse.

49 segundos de suspense
No había que llegar tarde al Camp Nou. Tan solo 49 segundos bastaron al Barça para resolver el partido: Andrés Iniesta puso un balón a la espalda de una defensa griega muy adelantada que Mark van Bommel transformó en gol con una vaselina que batió a un también demasiado adelantado Mario Galinović. Pero los azulgrana no se conformaron con esta ventaja tan rápida y, a base de tocar entre líneas con criterio como suelen hacer en sus mejores días, se crearon múltiples ocasiones poco después.

Ocasión fallida
La más clara de ellas la tuvo Samuel Eto’o en el minuto 5, pero esta vez Galinović ganó su mano a mano. Seis minutos después, Lionel Messi, que parece haber quitado el puesto a Ludovic Giuly por la derecha, tuvo una inmejorable ocasión dentro del área, pero su disparo fue despejado en la línea de gol por la zaga helena.

Eto’o se estrena
El Barça quería más y Eto’o aprovechó las facilidades dadas por el Panathinaikos para abrir su cuenta goleadora en la Champions este año. En el minuto 14, el camerunés, tras otro gran centro de Iniesta, hizo el 2-0 con un espléndido cabezazo que acabó su camino en la escuadra de Galinović. El partido era un monólogo azulgrana y si no fuese por algunas buenas intervenciones del portero visitante, el resultado pudo haber sido de escándalo. En el minuto 19, el portero croata, con una buena estirada, evitó el gol de libre directo de Ronaldinho.

Festival de goles
La impotencia griega hizo que Víctor Valdés fue un espectador más durante prácticamente todo el encuentro. El portero del Barça sólo tuvo que emplearse en el minuto 38, para desbaratar un remate de Flavio Conceiçao. Todo lo contrario en la portería griega, donde Galinović estaba constantemente solicitado. En el minuto 35, Messi aprovechó un regalo de la zaga helena en el área para batir al cancerbero croata, que fue a recoger el balón al fondo de su portería por tercer vez. Y no era el último viaje que el portero del Panathinaikos iba a realizar hasta el fondo de sus mallas. Cinco minuto después, Eto’o culminó una buena jugada de Ronaldinho y Messi en la frontal del área con un potente disparo cruzado. 4-0, y aún faltaban 50 minutos de sufrimiento para los griegos.

Pequeño respiro
Los griegos, heridos en su orgullo, fueron a por el gol de la honra tras la reanudación, y casi lo consiguen, si no fuese por una parada milagrosa de Valdés a disparo a bocajarro de Dimitris Papadopoulos, en el área pequeña, en el minuto 50. Después de una frenética primera parte, el Barça se tomaba un pequeño respiro. Sabía que, sin esforzarse demasiado, aprovecharía los espacios dejados por la demasiada adelantada defensa del Panathinaikos para incrementar la goleada. Messi y Oleguer Presas estuvieron a punto de conseguirlo, pero el portero del Panathinaikos, el mejor de los griegos, paradójicamente, evitó una mayor hecatombe.

“Hat-trick” de Eto’o y ‘manita’
Aunque poco pudo hacer en el minuto 65, cuando Eto’o, con una impresionante vaselina desde la frontal del área, selló la ‘manita’ local. Sin duda, Galinović tenía una tarea muy ingrata esa noche. Ronaldinho pudo marcar también su gol, pero, de nuevo, Galinović repelió su libre directo poco después. Frank Rijkaard aprovechó la holgada ventaja para dar minutos a los menos habituales: Gabri, Thiago Motta y Santiago Ezquerro se sumaron a la fiesta. El Camp Nou, saciado con el festín de goles regalado por su equipo, era una fiesta. El Barça podía aguardar con confianza su rival en octavos de final.