Exhibición rossoneri

El AC Milan venció por 4-1 al FC Bayern München en el partido de vuelta de los octavos de final de la UEFA Champions League disputado en San Siro. El equipo italiano jugará los cuartos de final de la competición, gracias a su victoria por 5-2 en el resultado global de la eliminatoria.

Inzaghi abre el fuego
Llenazo en la capital lombarda para ver a estos dos pesos pesados del fútbol europeo que hubiesen quizás preferido afrontarse un poco más adelante en la competición. Ambos hicieron honor a su nombre y brindaron un gran encuentro a todos los amantes del deporte rey. No hubo período de observación. Los bávaros salieron de entrada a por el gol que les daba el pase y los rossoneri pusieron en marcha desde el inicio esa fantástica máquina de crear fútbol que deslumbra a todos cuando Kaká y compañía están enchufados. Filippo Inzaghi, efectivo como siempre, aprovechó un balón perdido por Martín Demichelis y centrado por Serginho para abrir el marcador con un remate de cabeza en el área pequeña, ante un Oliver Kahn vendido. Se jugaba sólo el minuto 8, comenzaba el espectáculo...

Recital rossoneri
Bastian Schweinsteiger pudo empatar en el minuto 15 con un disparo desde la frontal que atrapó finalmente Dida. Pero parecía ser la noche del Milan, que gozó de un clarísimo penalti cometido por Valérien Ismael sobre Andriy Shevhenko. (minuto24) El ucraniano desperdició la pena máxima con un disparo demasiado cruzado. Un minuto después, el ex Balón de Oro enmendó su error al rematar de cabeza un centro por la derecha de Jaap Stam. 2-0, minuto 25, el partido estaba perfectamente encarrilado para el cuadro transalpino que jugaba entonces a placer. Herido en su orgullo, el Bayern intentó reaccionar en el último cuarto de hora del primer tiempo. Michael Ballack probó suerte desde lejos pero su disparo, demasiado mordido, salió fuera sin inquietar a Dida.

Ismael da vida al Bayern
Cualquier habitual seguidor de la Champions League conoce el tradicional espíritu luchador de los conjuntos alemanes, sobre todo del Bayern. Con un 2-0 en contra ante un Milan pletórico, el conjunto de Felix Magath hizo de nuevo gala de esta preciosa virtud, acortando distancias en el último tramo del primer período. Tras un libre directo potentísimo botado por Schweinsteiger, Ismael aprovechó el rechace de Dida para dar un poco más de emoción a este ya de por sí vibrante choque. (minuto 35) Shevchenko tuvo luego en sus botas el 3-1, pero no llegó por unos centímetros a su cita con el esférico. Con una mínima ventaja, el Milán regresaba a los vestuarios con la sensación de haber dejado escapar vivo a un Bayern que logró a base de casta mantener sus opciones.

‘Pippo’, de nuevo letal
Los bávaros tiraron por la borda estos esfuerzos en los primeros compases del segundo tiempo, cuando, tras una gran internada de Serginho por la izquierda, Inzaghi aprovechó un error de la zaga visitante para batir por segunda vez a Kahn y hacer el 3-1 (minuto 47) Claudio Pizarro pudo devolver la esperanza a los alemanes un minuto después, de cabeza, pero Dida estuvo muy atento y, con una gran estirada, se hizo finalmente con el balón.

Kaká rubrica la goleada
Después de esta ocasión aislada, los bávaros desaparecieron totalmente del encuentro y los milanistas empezaron a gustarse. Kaká aprovechó entonces un contraataque local para marcar su gol batiendo con un magnífico derechazo a un impotente Kahn. Pizarro tuvo luego en el área la posibilidad de maquillar un poco el resultado, pero Dida ganó el mano a mano. A base de constantes centros al área, los alemanes impusieron luego su poderío aéreo y gozaron de varias oportunidades para acortar distancias. La más clara la tuvo Ballack, pero el internacional alemán falló su remate de cabeza.

Felicidad en San Siro
El último cuarto de hora fue un mero trámite, entre un conjunto alemán que seguía desesperadamente buscando una remontada imposible y un Milán deseoso de agradar un poco más a su afición. Pizarro, el delantero más peligroso de la zaga visitante en San Siro, volvió a fallar ante Dida, y mandó su remate de cabeza por encima del larguero del portero brasileño. Finalmente, el marcador se quedó en un contundente 4-1 que refleja perfectamente la actuación de ambos equipos.