La decisión acertada
miércoles, 17 de mayo de 2006
Resumen del artículo
Cesc Fábregas, finalista de la Liga de Campeones con tan sólo 19 años, no se arrepiente de haber dejado el Barcelona por el Arsenal en 2003.
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Cesc Fábregas, finalista de la UEFA Champios League con tan sólo 19 años, no se arrepiente de haber dejado el FC Barcelona por el Arsenal FC en 2003.
Jugador clave
El joven jugador ha sido una de las piezas claves de su equipo esta temporada, jugando los 12 partidos del Arsenal en su camino a la final y logrando un puesto entre los convocados por España para la fase final de la Copa Mundial de la FIFA, pero el destino le tenía reservado una sorpresa para la final de la Liga de Campeones. “Jugar contra el Barcelona va a ser muy especial para mí. Estuve seis años allí, aprendí muchas cosas y dejé muchos amigos, no solamente mis compañeros de equipo, también algunos de los entrenadores, por eso va a ser tan especial para mí. Sé lo que quiero, y es ganar con el Arsenal”.
El enemigo en casa
Una reciente visita a su casa en Cataluña le sirvió como recordatorio sentimental antes del partido. “Mi ciudad natal es una pequeño pueblo lleno de seguidores del Barcelona, por eso algunas personas no me desearon suerte cuando estuve allí la semana pasada. Si me silban, no se cómo reaccionaré. Soy de la región y puedo decirte que la presión es muy alta. Llevan tratando de ganar una Copa de Europa desde 1992 y han perdido tres finales desde entonces, pero es lo mismo para nosotros, que es la primera vez que llegamos a una final y la victoria sería lo mejor que nos puede pasar”.
Un proceso duro
Cesc, que llegó a Highbury con 16 años, no lo tuvo fácil en sus comienzos ya que el entrenador pronto le dio la oportunidad de entrenar con el primer equipo. Pero Cesc es consciente de que en el Barça lo hubiera tenido más complicado. “Allí no me habrían hecho subir con el equipo hasta uno o dos años más tarde, se confía más en la gente veterana, por eso que pensé que la mejor decisión era venirme aquí. Incluso jugando y ganando 20-0 cada día, en los juveniles del Barcelona yo no era feliz. Quiero trabajar mucho y nosotros no hacíamos esto, ganábamos 20-0 o 30-0 cada fin de semana. Así apenas se trabaja, por eso pensé que la mejor decisión era la de venirme aquí”.
Un jugador más hecho
El juego duro y físico de la Premier era lo contrario a lo que conocía Cesc de su época en el Camp Nou, pero después de recibir todo tipo de golpes, se siente más fuerte: ”Creo que hice lo mejor, soy un jugador más completo por jugar en la Liga inglesa, porque he tenido que trabajar duro y algunas veces estaba hasta cinco minutos sin tocar el balón. Hay que ser paciente y esperar tu oportunidad, pero esto no pasa en otras ligas”.
Muchos sacrificios
“He tenido que hacer muchos sacrificios para ser jugador del primer equipo pero si quieres llegar alto hay que esforzarse mucho y perder muchas cosas. He pasado muy buenos momentos en poco tiempo y a veces me pregunto: ¿Todo esto verdad? Gracias a Dios sí”.