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El secreto de Henry

El delantero del Arsenal piensa que la ambición que adquirió en su infancia parisina ha sido clave en su éxito.

Thierry Henry tendrá una doble motivación el miércoles por la noche cuando juegue la final de la UEFA Champions League contra el FC Barcelona: dar el Arsenal FC su primera Champions y conseguir el título europeo en su ciudad, París.

Infancia parisina
El capitán del Arsenal pasó su infancia en un suburbio de París llamado Les Ulis en el departamento de l’Essonne. Henry piensa que su infancia parisina hizo de él el gran jugador que es hoy. "Todo viene de mi padre. Mi manera de jugar, mis aspiraciones, mi compromiso, todo viene de él. Siempre me dijo que nunca me conformara con lo que consiguiese. Incluso cuando marco un gol y juego bien pienso en el siguiente partido. Es mi filosofía y gracias a ella llegué hasta aquí. Mi infancia fue muy importante en mi carrera profesional. La misma rabia que sentía cuando era un niño está siempre en mí", declaró.

Una rabia ‘positiva’
Henry piensa que ese carácter ha sido la clave de su éxito. "La gente teme la rabia pero a veces te puede ayudar. Wayne Rooney es un buen ejemplo. Puedes verla en sus ojos. A veces la gente me critica por la expresión que tengo en el terreno de juego, pero no me importa, dado que utilizo esta rabia de manera positiva. Es algo que tienes que controlar. Sin ella no sería el mismo jugador", añadió.

Educado en la calle
El jugador de 28 años hace un paralelismo con otros dos deportes para ilustrar ese punto de ambición. "Si un boxeador no la tiene cuando entra en el ring, puede darse por muerto. También adoro el baloncesto. Quizá Michael Jordan haya sido el mejor jugador de la historia, pero nunca le vimos sonriendo en la cancha", dijo.

El sello de los ganadores
Henry cree que todos los grandes jugadores tienen ese factor, pero que cada uno lo de muestra de una forma diferente. "La gente habla también de la sonrisa de de Ronaldinho, pero puedo decirle que dentro de él no hay sonrisa. Siempre he dicho que la mejor escuela es la calle. Cuando veo a Rooney y a Ronaldinho veo a jugadores diferentes, que son de la calle. Esto no se puede enseñar, se lleva dentro", añadió.

Búsqueda de la perfección
El internacional francés admite que su búsqueda por alcanzar la perfección le lleva a contar con una gran ambición. "Uno no puede alcanzar la perfección absoluta, pero eso es lo que me lleva a progresar continuamente. Nadie es perfecto, pero intentar serlo te mantendrá en lo más alto. Soy feliz, pero si ganamos el miércoles lo seré más, aunque tampoco me puedo dar por satisfecho. Otros en cambio se relajarían, yo continuaré mejorando", comentó.

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