Cafu tiene sus preferencias

Cafu espera que el AC Milan evite al AS Roma, su ex equipo, en el sorteo de los cuartos de final de la UEFA Champions League, que se llevará a cabo este viernes. La derrota en la final de 2005 frente al Liverpool FC hace que al brasileño no le disguste un posible emparejamiento ante los reds. 

Casi cien
El veterano defensa está cerca de llegar a su partido 100 en liga con los rossoneri en la que es su cuarta temporada, pero no juega desde el 25 de febrero, en parte, debido a una lesión en la espalda. El jugador espera poder disputar a tope los dos partidos de cuartos de final que se sortearán este viernes con un ojo puesto en si el Milan queda encuadrado con su anterior club, la Roma.

Admiración por la Roma
“No puedo elegir a ninguno de los rivales que actualmente quedan en la competición, todos son grandes equipos. El único que no quiero que nos toque es la Roma. Jugué allí bastante tiempo y guardo muy buen recuerdo del equipo y su afición, por eso no me quiero enfrentar a ellos”, comentó Cafu a uefa.com.

El Liverpool, en la memoria
El cariño de Cafu con los giallorossi es comprensible, ya que el brasileño pasó en la capital trasalpina siete temporadas, ganando el título de liga en la campaña 2000/01. Sus sensaciones ante un posible enfrentamiento con el Liverpool son diferentes. El lateral derecho ve que esa supuesta eliminatoria sería una revancha para la derrota de la final de hace dos años. “Me considero una persona fría y no me preocupo mucho por el pasado. Este enfrentamiento sería especial porque volveríamos a vérnoslas con el Liverpool y podríamos ganarles esta vez”.

Increíble
“Haremos todo por batirlos e intentar olvidarnos de la derrota. Lo que ocurrió en Estambul fue increíble, no sucederá de nuevo”. Cafu también podría encontrarse con su ex compañero de equipo Andriy Shevchenko si el Milan queda encuadrado con el Chelsea FC, campeón inglés.

Recuerdos
Fue Shevchenko el que falló el penalti decisivo en aquella final ante el Liverpool y los recuerdos de la derrota cuando se está a punto de conseguir el título son difíciles de digerir. “Es duro describirlo. Es como una ducha de agua fría o como si un piano cayera sobre ti. Acabé mal, pero esto es parte de la grandeza del fútbol”. A los 36 años, Cafu tiene bastantes recuerdos felices y espera que esta temporada pueda seguir acumulando más. “No nos asusta nadie, respetamos a todos los equipos que se han clasificado para cuartos de final”.