Giggs lideró el ciclón

El entrenador del Manchester United FC, Sir Alex Ferguson, hizo que todo pareciera fácil. Antes del partido habló de que su equipo tenía que aprovechar al máximo sus oportunidades, y eso fue exactamente lo que ocurrió. Con una actuación impresionante de todo el equipo, dirigida por el veterano Ryan Giggs, que hizo unos 90 minutos para enmarcar, encaminaron al United a las semifinales de la UEFA Champions League.

Asombrosa victoria
Las dos derrotas consecutivas ante el AS Roma y el Portsmouth FC habían generado algunas dudas en el Manchester, que tenía que remontar en Old Trafford el 2-1 adverso de la ida si quería estar en la siguiente ronda. Lo que nadie podía imaginar es que lo consiguiese con un aplastante triunfo por 7-1. Si el Liverpool FC ya dejó sus credenciales para ganar la competición al ganar por 0-3 en campo del PSV Eindhoven la semana pasada, es ahora el Manchester quien, con este resultado, presenta su candidatura para levantar el trofeo.

Dirección de Giggs
El Manchester nunca había ganado anteriormente un partido de Liga de Campeones cuando había perdido en la ida, y en esta ocasión debía hacerlo para pasar de ronda, ya que venía de perder por 2-1 en Roma. Y en esta ocasión lo hizo, y a lo grande, con 90 minutos de auténtico espectáculo. Las ausencias de Gary Neville por lesión y de Paul Scholes por sanción ponían las cosas más complicadas antes del encuentro, pero el capitán Giggs asumió el mando y fue el alma del equipo.

Único superviviente
El galés era el el único de los once que saltaron al campo que logró el título en la Champions de 1999, y participó en cuatro de los siete goles de su equipo, dando asistencias de todos los tipos. Sus centros envenenados fueron aprovechados por sus compañeros y se erigió en el jefe del Manchester durante todo el partido.

Jugadores de ataque
Jugando por detrás de Alan Smith, la novedad en el equipo titular, Giggs tiró de su equipo y encerró a la Roma en su propio campo. El cuadro italiano, que sólo había encajado cinco goles en toda la competición, salió con un único delantero, pero con tres centrocampistas de porte ofensivo. El Manchester hizo lo mismo, con Cristiano Ronaldo, Wayne Rooney y Giggs como mediapuntas y Smith arriba, provocando peligro una y otra vez. Michael Carrick abrió el marcador a los once minutos poco antes de que Giggs asistiera para que Smith lograse el segundo.

Giggs, generoso
A los 19 minutos, Giggs recibió un balón en profundidad y envió un centro medido que Rooney aprovechó para subir el tercero al marcador. El cuarto también tuvo el sello del galés, quien cedió para Ronaldo para que el portugués, de disparo seco y ajustado lograse su primer gol en esta Champions, justo antes del descanso. Y los mismos protagonistas elaboraron el quinto gol de la noche al poco de empezar la segunda mitad, con otro centro preciso de Giggs que Ronaldo sólo tuvo que empujar a la red. A la hora de encuentro volvió a aparecer Carrick, con otro sensacional disparo lejano que entró por la escuadra de la meta italiana.

Noche memorable
El suplente Patrice Evra también se unió a la fiesta logrando el séptimo de su equipo. Sólo una vez había conseguido el United marcar más goles en Copa de Europa: cuando venció por 10-0 al RSC Anderlecht en su primer encuentro en esta competición el 26 de septiembre de 1956 en el feudo del Manchester City FC, el estadio Maine Road. Old Trafford nunca había vivido una noche como esta.