A la final con autoridad

El AC Milan jugará la final de la UEFA Champions League ante el Liverpool FC el próximo 23 de mayo en Atenas tras derrotar con más facilidad de la esperada al Manchester United FC por 3-0 en el partido de vuelta de la semifinal disputado en San Siro. El equipo de Carlo Ancelotti le dio un baño a un desdibujado equipo inglés y se llevó una clara victoria, que aún pudo ser más amplia, gracias a los goles de Kaká, Clarence Seedorf y Alberto Gilardino.

Buen inicio
Durante toda la semana se había hablado de un duelo entre dos de las estrellas del momento, Kaká y Cristiano Ronaldo, y el brasileño se lo tomó muy en serio. En el primer minuto de juego el mediapunta milanista hizo su primera aparición. Se marchó en velocidad de Nemanja Vidić y su centro-chut no encontró rematador en el área chica. El Milan estaba avisando y al poco llegó su segunda oportunidad. Tras un córner desde la derecha, Seedorf se aprovechó de un balón suelto al borde del área para sacar un buen disparo que mandó a saque de esquina Edwin van der Sar.

Gol de Kaká
El Milan era dueño y señor del partido y ya había avisado en varias ocasiones por lo que el gol no tardó en llegar. Corría el minuto diez de partido cuando un balón colgado por la defensa rossoneri lo peinó hacia atrás Seedorf llegando a Kaká que desde el borde del área sacó un zurdazo que entró pegado al poste derecho de la portería de Van der Sar. El conjunto de Carlo Ancelotti tenía su recompensa a estos buenos minutos. El tanto pareció despertar al Manchester que comenzó a mover el balón con más criterio.

El segundo
Pero fue solo un espejismo. El Milan se volvió a hacer dueño del encuentro y seguía demostrando una facilidad aplastante a la hora de llevar el tempo del partido y la movilidad de la pelota. En el minuto 29 llegó el 2-0. Se esperaba ya que los rossoneri se estaban mostrando muy superiores y la defensa del Manchester hacía aguas por todos los lados. Un fallo en cadena de Vidić y Heinze acabó en una ocasión que mandó a la red Seedorf con un disparo desde el borde del área.

Todo igual
El tanto no pareció cambiar nada la dinámica del partido. El Milan seguía dominando la pelota y el Manchester continuaba a expensas del juego de los italianos. En el 40’ pudo llegar la puntilla de los locales tras una buena triangulación que acabó en un centro raso de Máximo Oddo que remató fuera por centímetros Filippo Inzaghi. De aquí al descanso, el Manchester lo intentó con más pena que gloria.

Otra vez Kaká
El segundo periodo comenzó de la misma manera que el primero: con un destello de Kaká. El brasileño se marchó en velocidad de Vidić y tras recortarlo, se plantó solo ante Van der Sar pero su disparo lo sacó el portero holandés no sin apuros. A partir de este momento pareció que el Manchester se empezó a dar cuenta de que necesitaba atacar y se lanzó a ello con más corazón que cabeza. Aun así, el conjunto de Sir Alex Ferguson gozó de dos buenas ocasiones, un disparo de Darren Fletcher en el 60’ y un balón dentro del área chica que no acertó a rematar Wayne Rooney en el 63’.

La puntilla
En el minuto 78 llegó el tanto que colocaba al Milan en Atenas. Con un Manchester lanzado al ataque, las contras eran mortales. Una de ellas llegó tras un balón perdido por el equipo inglés que aprovecharon los italianos, tras dos pases, para que el recién salido Gilardino se plantara solo ante Van der Sar batiéndole con facilidad. De aquí al final del encuentro, el técnico milanista aprovechó para sustituir a sus estrellas para que recibieran el aplauso de la grada mientras que el Manchester deambulaba por el campo deseando el pitido final. El próximo 23 de mayo, el Milan podrá tomarse la revancha de la final de hace tres años en Estambul, ya que el rival de los rossoneri por esta Champions será de nuevo el Liverpool.