Benítez recuerda Estambul

Quizás fue la final más emocionante en los 51 años de historia de la Copa de Europa. Tras ir perdiendo por 3-0 en los primeros 45 minutos contra el AC Milan, el técnico del Liverpool FC Rafa Benítez trazó un plan para una remontada que le sirvió para convertirse en uno de los líderes de Anfield. Ahora encara una nueva final ante el Milan, y el español de 47 años echa la vista atrás, a aquella noche de hace dos años en Estambul.

La Liga de Campeones es la competición más importante en el mundo. Tal y como se dio el partido, fue el encuentro más emocionante en Europa y no se verá una final igual en 100 años.

Antes del inicio del partido hablamos de no cometer errores, pero empezamos encajando un gol tras un lanzamiento de falta. Normalmente suelo estar calmado, especialmente en el descanso. Pero en aquella ocasión, con 2-0, pensé, ¿qué puedo decir? Y en inglés... Entonces encajamos el tercero. Todo se puso muy cuesta arriba, pero al escuchar los cánticos de nuestros aficionados el mensaje era claro. Necesitamos hacer algo por ellos. Quizás fue el partido más importante en el que he estado. Vas perdiendo 3-0 y necesitas decir algo en inglés. Fue realmente difícil para mí.

He aprendido inglés en estos dos años. Si me ves hablando ahora y lo comparas con cómo lo hablaba antes, te darás cuenta. Hablar en otro lenguaje, tener que expresarte de forma rápida en 10 ò 15 minutos te obliga a ello. No es fácil. El principal problema es cuando no entiendes algo de lo que te dicen.

Hablé con Dietmar Hamann para diseñar un plan para detener a Kaká. Discutimos varios detalles y él se encargó de detenerle. Habíamos hablado de cómo lo iba a hacer. Después de terminar de hablar, el fisioterapeuta me dijo que Finnan no podía seguir y tuve que cambiarle. Traoré se estaba yendo ya a la duchas y le tuve que decir que iba a jugar, que Finnan no podía. Esto pasaba cuando se llevaban ocho minutos de descanso. Todo estaba bajo control, pero en un minuto tuvimos que cambiar todo. Cambiar el planteamiento de juego en inglés era un problema, así que estoy muy felíz con las consecuencias.

Sabíamos que si marcábamos pronto podríamos remontar y eso es lo que pasó. Cuando logramos el tercero obtuvimos mucho moral. Ellos desperdiciaron una gran ocasión al final, y me convencí de que podíamos ganarles en la tanda de penaltis.

Le di la mano al entrenador del Milan, Carlo Ancelotti, le dije "lo siento" y le desee lo mejor. Le tengo mucha estima. Hizo todo lo posible para ganar. Al descanso iba ganando por 3-0, luego empezamos a marcar goles y tuvo que cambiar su táctica. Puso a Serginho por la izquierda para abrir el juego. Fue muy bueno pero tuvimos algo de suerte. En Italia dirán que debió ser un poco más defensivo en la segunda parte pero el Milan es un gran equipo, le gusta jugar al ataque y con el balón.

Estaba con unos amigos en el hotel después y les dije "¿Queréis ver la Copa?". Me respondieron que por supuesto y les dije que viniesen conmigo, pero el hombre de seguridad no nos dejó. Le dije que era el entrenador del Liverpool pero no le hice cambiar de opinión.