"Siempre sentí que ganaríamos"
martes, 22 de abril de 2008
Resumen del artículo
Si el Manchester United necesita alguna inspiración antes de la semifinal contra el Barcelona, no tiene nada más que recordar aquella noche mágica en el Camp Nou hace nueve años.
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Cuerpo del artículo
Manchester United FC - FC Bayern München 2-1
Camp Nou, Barcelona, 26 de mayo de 1999
Faltaban exactamente un minuto y 48 segundos cuando David Bekham lanzó el saque de esquina que significaría el empate del Manchester United FC contra el FC Bayern München. Poco después, Ole Gunnar Solskjær, en boca de gol, anotaba el segundo y definitivo gol…
Son las 22.30h en Barcelona. Los 90 minutos están a punto de cumplirse. No ha sido la mejor de las finales. La afición del Manchester United está hundida. La del Bayern canta, tienen cerca el título, pero los jugadores no sabían que cuando Pierluigi Collina miró su reloj para fijar el tiempo de descuento, iban a verse inmersos en el más dramático final que se recuerda en una final de la UEFA.
“Ganando y ganando”
“Yo realmente no recuerdo el partido, sólo unos minutos. Ellos llevaban seis meses increíbles, pero en ningún momento dimos un partido por perdido, y seguimos ganando, ganando y ganando. Acabamos levantando el título de Liga, la FA Cup y la Champions League en diez días. La afición llevaba camisetas: 'Uno en el saco, faltan dos; Dos en el saco, falta uno', y el del Barcelona iba a ser el tercero título, muy recordado durante todo este tiempo".
“Nuestra noche”
“Encajamos el primer gol en los primeros diez minutos. Nosotros estábamos presionando al Bayern, mientras que ellos jugaban al contraataque. Acertaron y se adelantaron en el marcador, pero yo estaba convencido que no perderíamos el partido. Ese día habría cumplido 90 años Sir Matt Busby y tenía la sensación de que esa era nuestra noche, y así fue”.
“Simplemente increíble”
“Recuerdo los tres minutos de tiempo añadido. Incluso hoy puedo observar al cuarto árbitro en la banda. Miré lo que añadía y empecé a preparar lo que iba a decir a mis jugadores porque habían realizado una gran temporada. Sin embargo, el destino me echó una mano. Fue simplemente increíble”, recordó Sir Alex Ferguson.
“Demasiado rápido”
“Algunos momentos experimentados en Barcelona se quedarán conmigo para el resto de mi vida. Es difícil de explicar cómo me sentía cuando íbamos perdiendo y el partido estaba finalizando. Las cosas pasaron demasiado rápido. Marcar dos goles en tres minutos es algo increíble, pero tan pronto como anotamos el primer tanto supe que podíamos remontar”, admitió David Beckham.
“Espíritu especial”
“Todavía tenemos ese espíritu especial para ganar los partidos. Pienso que eso viene de la mentalidad inglesa. Es uno de nuestros valores tradicionales. Cuando has estado bajo las órdenes de un entrenador que siempre te apoya incluso cuando va perdiendo por 5-0 o 6-0 y te dice que aún puedes ganar, es algo que te hace ser más positivo. Esto es lo que hizo conmigo y con otros jugadores. Es una de las cualidades de un gran entrenador. Fue una de las principales razones para que el Manchester ganara tanto, porque no dio autoestima y nos hizo creer que siempre podríamos vencer”, comentó.
El sueño de Solskjær
“Fue un sentimiento muy extraño porque no jugué mucho. Entré en el terreno de juego cuando quedaban 10 o 12 minutos”, dijo Ole Gunnar Solskjær, que anotó el gol de la victoria del Manchester United. “Cuando Teddy Sheringham marcó en el minuto 91, realmente me puse muy feliz porque me dije que iba a jugar otros 30 minutos. Creo que todos sueñan con jugar una final y ganar la copa. Estaba como un niño. Siempre soñaba con que iba a hacer un gol en el último minuto y soy uno de los pocos jugadores que ha cumplido ese sueño. Salí muy concentrado al campo y con la intención de marcar. Aún cuando la pelota entró, no era consciente de que había marcado el gol de la victoria”, añadió.
“Siempre hay una oportunidad”
“Nunca vi a Alex Ferguson entregar un partido cuando todavía no ha terminado. Subí a rematar en el córner, y cuando marcamos el primer gol, no paraba de decirme que volviera a la portería. Cuando hay tiempo siempre hay una oportunidad. Al empatar el encuentro, lo fácil hubiera sido decir que teníamos el encuentro empatado y que tuviéramos cuidado para jugar la prórroga. Pero en aquel equipo la mentalidad era muy especial. Ganamos por hambre de éxito. Durante años y años, Ferguson nos inculcó esa mentalidad. Nos decía que éramos el Manchester United, que podríamos ganar a cualquiera y que no teníamos que dar ningún partido por perdido hasta que el árbitro pitara el final”, sentenció Schmeichel.
Este artículo apareció por vez primera en la publicación de la UEFA Champions of Europe, la cual se publicó en 2006 con motivo del 50º Aniversario del Fútbol Europeo.