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Lampard corona una noche emocionante

Dramático partido el jugado en Stamford Bridge, donde el gol de Lampard de penalti en el minuto 98 fue uno de los detalles más llamativos del duelo entre Chelsea y Liverpool.

Frank Lampard tuvo una noche muy emocionante tras el reciente fallecimiento de su madre
Frank Lampard tuvo una noche muy emocionante tras el reciente fallecimiento de su madre ©Getty Images

Los que estuvieron en Stamford Bridge tuvieron que soportar la intensa lluvia durante más de dos horas para saber si iba a ser el Chelsea FC o el Liverpool FC el que se enfrente al Manchester United FC en la final de la UEFA Champions League. De esta manera, es muy difícil de imaginar qué emociones pasaron por el interior de Frank Lampard cuando un semana después del fallecimiento de su madre anotó desde el punto de penalti el tanto definitivo que puso al Chelsea en la gran final.

Primera final
El partido entre los dos equipos ingleses tuvo de todo, incluso, por una vez, goles. Cinco, para ser concretos, en una semifinal que se ha repetido en tres ocasiones en cuatro temporadas. Por primera vez, pasó el Chelsea, que venció 3-2 y se clasificó por un resultado global de 4-3. El equipo de Londres había alcanzado cuatro semifinales en cinco temporadas y no dejaron escapar de nuevo otra oportunidad. Lampard estaba seguro de ello. El centrocampista inglés se había quedado fuera del partido de este fin de semana contra el Manchester United, pero su regreso fue fundamental por su importante contribución. Michael Ballack provocó el penalti que derrotó al Manchester y Lampard asumió la responsabilidad. Disparó por bajo a la izquierda de Pepe Reina y puso al Chelsea por delante celebrando el tanto con una carrera y tumbándose sobre el césped.

Emocionalmente agotador
Tras marcar el penalti señaló al cielo, besó su brazalete negro y buscó a su padre en la grada. Una noche emocionalmente agotadora que tuvo en este instante su momento estelar. Sin embargo, el partido no estaba acabado. Todavía hubo tiempo para que Didier Drogba hiciera el tercero y para que Ryan Babel añadiese el último para el Liverpool. Gran mérito para el equipo de Avram Grant, ya que cuando parecía que estaba en baja forma, se han mantenido en la lucha por el título de la Premier League y han conseguido este hito sin precedentes para ellos.

“Chico normal”
En septiembre cuando Grant sustituyó a ‘El Especial’, José Mourinho, fue preguntado qué se consideraba de sí mismo. “Sólo un chico normal” fue su respuesta. Siete meses más tarde, su equipo prepara ya su enfrentamiento contra el Manchester en la primera final inglesa de la UEFA Champions League. El equipo mostró su decisión durante el partido, encabezados por un gran Drogba. Esto coincide con los comentarios del entrenador del Liverpool, Rafael Benitez, que rápidamente notó la presencia del africano. Antes de la primera parte, Martin Škrtel se lesionó con un choque con el jugador de 30 años, mientras Steven Gerrard casi sigue los pasos de su compañero tras una jugada similar.

Drogba, peligroso
Quizás pensando en Benítez, Drogba ganó un lanzamiento de falta en el primer minuto, levantando el ánimo de unos aficionados enojados tras las declaraciones del entrenador del Liverpool afirmando que el delantero era muy dado a tirarse. Mientras, Jamie Carragher fue el hombre de los reds que peleó constantemente con el jugador africano. En dos ocasiones en los 20 primeros minutos, superó al defensa central en la búsqueda del gol. Y pronto encontró la satisfacción del gol. Lampard, emocionado en su regreso al Chelsea antes del inicio del partido, dio un buen pase en el minuto 33 a Salomon Kalou por la banda izquierda. Éste se fue por la misma banda y disparó, repeliendo su tiro Reina. Pero Drogba estuvo listo para recoger el rechace y hacer el 1-0.

Cambio en el club
El capitán del Chelsea había hablado del “orgullo quemado” antes de jugarse las semifinales, pero la lluvia torrencial caída durante el encuentro pareció apagar ese fuego. Cuando los dos grupos de aficionados calentaron el partido con sus cánticos y el terreno de juego se embarró, pareció que el choque estaba en una batalla típica del fútbol inglés. Y por supuesto en algo fue así. El dueño del Chelsea, Roman Abramovich, ha transformado el paisaje del fútbol inglés desde que compró el conjunto de Stamford Bridge en junio de 2003, invirtiendo una cantidad estimada de 350 millones de euros para transformar al club en una ‘persona’ enérgica tanto dentro como fuera del país. Ganador de dos Premier League, de una Copa Inglesa y de la Copa de la Liga en dos ocasiones bajo su mandato, solamente le queda conquistar el preciado trofeo. Y ahora, tiene la opción, curiosamente, de lograrlo en Moscú.

Fin a la larga espera
Aún con la escena perfecta y el manager del Manchester United Sir Alex Ferguson observando el partido desde las gradas, el Liverpool se negó a rendirse. Cuando Torres forzó la prórroga para los visitantes, el conjunto de Benítez, acostumbrado en la competición a jugar al límite, pareció tener opciones de ganar. Los aficionados del Liverpool cantaron “no nos eliminarán”. Pero en esta ocasión, Lampard, Drogba y compañía se encargaron de ello.