La defensa, punto fuerte del Manchester
martes, 20 de mayo de 2008
Resumen del artículo
La táctica de este equipo difiere mucho del planteamiento de 1999, pero no hay dudas de que Alex Ferguson ha encontrado la fórmula ganadora.
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Cuerpo del artículo
“La gente habla de los delanteros, de lo buenos que son y de los goles que han logrado, pero la gente también habla ahora de nuestra defensa”. El trío Ronaldo-Rooney-Tévez puede que esté defendiendo la tradición ofensiva del Manchester United FC, pero las palabras de Nemanja Vidić demuestran que la presencia del Manchester en la final de la UEFA Champions League tiene mucho que ver con los esfuerzos de la zaga, donde Rio Ferdinand, el propio Vidić y el lateral izquierdo Patrice Evra ha estado fantásticos.
Más conservador
Cuando Alex Ferguson logró su primer título europeo en 1999 fue gracias a un aluvión de goles: 29 marcados y 16 encajados en 11 partidos, con dos partidos sin encajar un gol. Por el contrario, en este camino a Moscú, el Manchester ha logrado menos goles, 19 tantos, pero sólo ha concedido cinco goles. Esto lo definen muy bien los dos empates a 3 contra el FC Barcelona en la temporada 1998/99, ya que en la semifinal del pasado mes contra el equipo español la clasificación del Manchester pasó por un planteamiento más conservador.
Planteamiento defensivo
El Manchester frustró al Barcelona con un gran repliegue defensivo en el partido de ida del Camp Nou, cuando Wayne Rooney gastó mucho tiempo en defender la banda derecha del centro del campo. Hubo mucha precaución en la victoria por 1-0 en el partido de vuelta de Old Trafford, muy lejos de aquella semifinal de 1999 contra el Juventus, cuando el United se recuperó en Turín tras ir perdiendo por 2-0 para clasificarse en el total por 4-3.
Contraataque
Aun así, en las semifinales de la temporada 2001/02, el sueño de Sir Alex Ferguson de jugar la final en su Glasgow natal acabó en el momento en el que el Manchester desperdició dos goles de ventaja para empatar a dos en el partido de ida con un Bayer 04 Leverkusen, que se clasificó tras el 1-1 de la vuelta en Alemania. Es una derrota que todavía escuece. "Tendríamos que haber ganado", comentó a los reporteros antes de salir hacia Moscú. La siguiente temporada comenzó con la llegada de Carlos Queiroz como su ayudante y la progresiva adopción de una filosofía más de contraataque por parte del United. Tras recibir 45 goles en liga en la 2002, la peor desde 1990, la cifra disminuyó a 34 el próximo año. Este año el total de goles en contra en la Premier League ha sido 22.
La influencia de Queiroz
El regreso de Queiroz en el verano de 2004 tras 12 meses como entrenador del Real Madrid CF aceleró el progreso. Al describir la labor del ayudante de Ferguson, el defensa John O'Shea le comentó a uefa.com: "Ha trabajado muy duro para darnos ideas diferentes acerca de cómo matar un fuera de juego y la forma de ampliar nuestro juego para llegar de la defensa al ataque con gran rapidez. Además sabemos de la importancia que tiene la posesión del balón, ya que en Europa los equipos son tan buenos que tienes que hacer mucho trabajo si no tienes la pelota".
Crítica
El cambio de estilo ha producido cambios en los resultados en las dos últimas temporadas, con Cristiano Ronaldo, Rooney y Carlos Tévez rindiendo a un gran nivel en el ataque. Sin embargo, cuando los dos primeros estaban madurando como jugadores, Ruud van Nistelrroy era el único jugador que jugaba solo en ataque, lo cual levantó algunas críticas. Durante una derrota en septiembre de 2005 contra el Blackburn Rovers FC, los aficionados del Manchester empezaron a pedir un sistema 4-4-2 como reacción a las negativas técnicas.
Fórmula ganadora
El Manchester sólo marcó tres goles cuando fueron eliminados en la fase de grupos de la UEFA Champions League esa temporada y comenzaron las voces que pedían la marcha de Ferguson. Ahora todo ha cambiado. Alex Ferguson habló sobre el temor al fracaso que finalmente recondujo mientras que el jueves reflejó que el periodo de transición realizado en el conjunto había sido emocionante. “Reconstruir este equipo ha sido divertido y traer a todos esos jóvenes jugadores que durante las dos o tres últimas temporadas han jugado conjuntamente han levantado el optimismo otra vez”, comentó. Puede que el equipo cambie respecto a 1999, pero el escocés, cuyo hambre de gloría no ha disminuido a los 66 años, ha encontrado de nuevo la fórmula del éxito.