Festival de goles en El Madrigal

El Villarreal CF dio en la noche del martes un paso de gigante de cara a su clasificación para los octavos de final de la UEFA Champions League después de vencer por 6-3 a un Aalborg BK que demostró en la primera parte el por qué disputa la mejor competición continental. Sorprendió el conjunto danés en la primera parte, muy descarado en ataque, pero no pudo en la segunda ante la calidad del Villarreal, que comenzó a mover el balón y a crear muchas ocasiones de peligro de la mano de un gran Joseba Llorente, autor de tres tantos.

Emoción
Manuel Pellegrini, técnico local, advirtió durante los días previos al partido la dificultad que tenían sus jugadores para enfrentarse a equipos con planteamientos defensivos. Y acertó, porque el Aalborg se mostró como un equipo correoso gracias a la solidez de sus líneas y las ayudas en defensa, pero no sólo demostró su acierto táctico sino también su poder ofensivo, mostrando las vergüenzas de la zaga del Villarreal en una primera parte emocionante y muy vistosa.

Sorpresa
De esta forma, el equipo danés sorprendió en la primera parte: brillante en defensa y rápido y eficaz en el ataque. Ya en el minuto siete los daneses advirtieron al Villarreal de su exceso de confianza, sobre todo en defensa. Sólo así se explica la facilidad con la que Anders Due, el mejor de su equipo en la primera parte, se plantó en el área de Diego López para disparar cerca del palo en el minuto 4.

Gol del Aalborg
Pasaron los minutos y se acentuó el peligro visitante, que vio cómo materializó una de sus ocasiones en el minuto 18, cuando Anders Due centró desde la banda izquierda para encontrar completamente sólo a Marek Saganowski, que remató en plancha de cabeza al fondo de la red. El gol no espabiló al Villarreal, sino todo lo contrario: seis minutos después fue de nuevo Due el que pudo ampliar la ventaja con un nuevo cabezazo.

En dos destellos
Sin embargo, todo el trabajo del Aalborg en la primera parte se fue al garete en los cinco minutos en los que encajó dos goles. El primero, rozando la media hora de partido, gracias a una combinación de Santiago Cazorla con Ángel López, que aprovechó el lateral para asistir a Giuseppe Rossi. El italiano no falló y devolvió el empate al marcador. Apenas cinco minutos después, y con el Villarreal buscando con más ganas otro tanto, un balón rebotado llegó a pies de Capdevila, que desde la frontal del área enganchó con su pierna derecha un tremendo disparo que entró por la misma escuadra de la portería defendida por Karim Zaza.

Empate de nuevo
Estos minutos hubieran hundido a cualquier equipo: media hora de trabajo brillante para ir por debajo en el marcador. No obstante, la defensa del Villarreal volvió a permitir el tanto danés. Los dos centrales del Villarreal fueron a buscar un balón aéreo que ninguno de los dos ganaron, permitiendo a Thomas Enevoldsen encarar a Diego López y batirlo elevando ligeramente el balón ante López. 

Otra predisposición
A los pocos de segundos de la reanudación, el Villarreal dejó claro una predisposición completamente diferente. El equipo español sacó de centro y el balón fue a pies de Rossi, que desde fuera del área se sacó un disparo que necesitó de la intervención de Zaza. Pellegrini reaccionó desde el banquillo y decidió meter en el campo a Joseba Llorente, que estuvo a punto de marcar en el minuto 57, cuando aprovechó un balón en profundidad para eludir al portero con una preciosa vaselina, pero llegó un defensa danés para desbaratar el peligro.

Mucha calidad
Era tan grande el cambio que había sufrido el Villarreal entre un tiempo y otro que no podían tardar los goles. En el minuto 66 Marcos Senna enganchó un lejano disparo que Zaza no pudo atajar y que Llorente cazó para empujar a la red. Como un equipo grande de Europa, el Villarreal se puso por delante sólo con jugadas aisladas, pero de gran calidad. Dos minutos después, llegó la sentencia. Un pase en profundidad en banda derecha fue ganado por Robert Pirès, que una vez en el área, cedió de nuevo a Llorente para que marcase a placer. 

Más goles
La solidez que había mostrado el Aalborg se diluyó en los últimos minutos del partido. Sin embargo, aún tuvo tiempo de recortar distancias con un tanto de cabeza de Andreas Johansson, pero poco después volvió el vendaval amarillo, primero con un tanto de Pirès tras aprovechar un nuevo rechace de Zaza y luego, en el sexto, gracias a un gran centro de Capdevila que encontró de nuevo a Llorente para que anotase su tercer gol en su cuenta particular.