Nedvěd sueña con un final feliz

Después de haberse perdido una final de la UEFA Champions League por sanción, el jugador del Juventus Pavel Nedvěd quiere volver a tener una segunda oportunidad. En todo caso, el centrocampista sólo quiere mirar hacia adelante y aunque su equipo ya está clasificado para los octavos de final de la UEFA Champions League, su mente está puesta en el choque del miércoles ante el FC BATE Borisov.

Sin lamentaciones
Nedvěd fue uno de los más destacados en aquella eliminatoria de semifinales ante el Real Madrid CF en 2003, pero recibió una cartulina amarilla en el choque de vuelta que le impidió estar en la final. La Juventus perdió frente al AC Milan en Old Trafford, aunque el jugador, que ya ha disputado 116 partidos en Europa, prefiere mantener su habitual optimismo. "No me lamento de nada. Creo en el destino y ese era el mío en aquella ocasión".

"Miro al frente"
"Yo estaba feliz por el hecho de que la Juve se metiese en la final. Esto es un juego de equipo en el que unas veces deciden las individualidades y otras no. Estoy contento con lo que he logrado y espero poder conseguir muchas cosas más. Nunca he pensado qué habría pasado si hubiese jugado aquel partido. Ya no se puede hacer nada. Mi hijo alguna vez ha repetido ese partido pero en la PlayStation. Yo sólo miro al frente y el día que me jubile, ya tendré tiempo de mirar atrás".

Figura popular
El pensamiento positivo de Nedvěd es sin duda una de las razones por la cuales todavía muestra un gran estado de forma en Europa a pesar de tener 36 años. Adorado por todos los bianconeri por su energía ilimitada y una gran actitud, su decisión de seguir en el conjunto en la Serie B durante dos años ha hecho que su popularidad se agigantara ante los aficionados. Su lealtad y consistencia ha sido recompensada con otra UEFA Champions League, en la que se incluyen dos triunfos frente al Madrid y un posible primer puesto en el grupo si se consigue un punto ante el BATE en Turín.

"Creencia extra"
"Las dos victorias contra el Real Madrid reforzaron nuestra creencia de lo bueno que somos. Siempre estuvimos seguros de nuestra capacidad, pero esas victorias no dieron esa creencia que nos permitirá un futuro mejor. Tenemos más fuerza interior y eso solamente puede ser bueno para el equipo, subrayó. Nedvěd reconoce lo importante que es para un equipo diseñado para alcanzar la final el tener confianza e ímpetu, por lo que cree que el último partido de la fase de grupos es igual de importante que todos. "Sólo el tiempo puede decirnos si podemos llegar a la final, pero esto es la Champions League y tenemos que estar concentrados en casa partido. Así que contra el BATE no debemos de cometer ningún error", finalizó.