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La cantera, un filón para el Olympique de Lyon

El conjunto francés, fuerza suprema en el país galo los últimos años, debe gran parte del éxito a su excelente academia, de la que han salido talentos como Benzema, y que continúa alimentando el futuro del club.

Karim Benzema (Olympique Lyonnais)
Karim Benzema (Olympique Lyonnais) ©Getty Images

Soberbio en Francia durante las últimas siete temporadas, el Olympique Lyonnais debe su éxito a una serie de factores. Con una de las mejores rachas en la Ligue 1, el equipo galo ha aprovechado las oportunidades que sus rivales han desperdiciado, pero nadie debe subestimar el impacto de su excelente cantera. Como la selección gala de la última década, el Lyon ha cosechado los beneficios de invertir en sus jóvenes.

Triple enfoque
Las canteras florecieron en Francia no mucho después de que el juego se volviese profesional en 1932, por lo que hoy este equipo 'à la française' es sinónimo de calidad. Los jugadores jóvenes se benefician de un triple enfoque basado en la alta calidad del nivel escolar, en un equilibrado programa de entrenamiento y en la proximidad con los grandes futbolistas con la esperanza de que puedan unirse a ellos en un futuro. Y todos estos aspectos son una realidad en el siete veces campeón galo.

"Mejor de Europa"
"En términos de cantera, no hay un mejor lugar en Francia e incluso en Europa", comentó el joven defensa de 17 años Ousmane N'Diaye. "Uno tiene cerca a grandes jugadores como Karim Benzema, uno de los mejores delanteros del mundo, y a Hatem Ben Arfa. Esto motiva para seguir aquí", concluyó. No obstante, no todos los jugadores se sienten de la misma forma y Ben Arfa abandonó el club para fichar por el Olympique de Marseille este verano, aunque el club tiene un don para dosificar el descubrimiento de nuevos jugadores. "Francia no es un país muy deportivo, por lo que superamos las lagunas psíquicas, técnicas y tácticas gracias a nuestra academia. Creo que hay que darle las gracias por su trabajo los últimos 30 años, en los que nos hemos convertido en campeones de Europa además de haber alcanzado dos finales de la Copa del Mundo", explicó el director de la academia del Lyon, Georges Prost.

Rankings anuales
El FC Sochaux-Montbéliard implantó una escuela de fútbol base en 1949 y los resultados fueron exitosos ya que pronto comenzaron a aparecer jóvenes talentos en el club galo. Hoy en día, las escuelas de base de cada equipo son tasadas anualmente según criterios deportivos y académicos y reciben una serie de subvenciones, por lo que se incentiva el hecho de invertir en las estrellas del mañana. El Stade Rennais FC ha vuelto a liderar esta tabla tal y como ha hecho en los últimos tres años.

Como padres
"Es muy simple. Te levantas por la mañana y desayunas a las 6:30. Vamos al colegio y volvemos a las 16:30 para ponernos a entrenar", dijo N'Diaye. Entre 20 y 30 jugadores se benefician de este programa cada año, aunque se hace especial hincapié en pedir resultados académicos por delante de resultados deportivos, haciéndole ver a los chicos que hay muy pocas probabilidades de llegar a convertirse en profesionales. "Estos niños dejan muy pronto a sus familias y nosotros tenemos que encargarnos de educarles y protegerles. Supervisamos todo lo que hacen y ejercemos la figura de padres, aunque no es fácil porque llegan muy pequeños, con sólo 12 ò 13 años"; dijo Prost.

El impacto de Benzema
La academia del Lyon se abrió en los años 50, y fue nombrada la mejor del país en 1980, 1994, 1997, 2003 y 2005. Jugadores como Ludovic Giuly, Frédéric Kanouté o Florian Maurice, han pasado por allí, pero la joya más reciente ha sido Karim Benzema, el máximo goleador de la Ligue 1 la pasada temporada. "Cuando tenía 15 años, le vi entrenando y dije al presidente, 'Jean Michel, este chico va a ser un fenónemo', y pensó que al día siguiente Benzema podía convertirse en jugador profesional, aunque sólo tenía 15 años. Fue extraordinario, porque con su actitud y su calidad lo tenía todo para triunfar", dijo Bernard Lacombe, consejero especial del presidente Aulas.

Recuerdos felices
Anthony Mounier, que llegó al primer equipo la pasada temporada, pasó tres años en la cantera junto al internacional francés, y recuerda bien esos días. "Tenía que despertarle por las mañanas para ir a desayunar. La academia me trae muchos recuerdos felices. A veces es duro estar lejos de la familia como era mi caso, pero estás con los otros chicos todo el día, y hay una gran atmósfera", comentó el extremo. Prost y su equipo seguirán esperando el nacimiento de un nuevo Benzema, pero mientras tanto, seguirán trabajando duro por el futuro del club.