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Cae un Atlético sin mucha fe

FC Porto - Club Atlético de Madrid 0-0 (Global: 2-2)
No pudo pasar del empate en un duelo en el que apenas tuvo ocasiones para marcar. Leo Franco y los palos evitaron el triunfo de un buen Oporto.

Sergio Agüero apenas tuvo ocasiones para marcar
Sergio Agüero apenas tuvo ocasiones para marcar ©Getty Images

El Club Atlético de Madrid FC no ha podido pasar del empate 0-0 ante el FC Porto en el partido de vuelta de los octavos de final de la UEFA Champions League disputado en el Estádio do Dragão por lo que dice adiós a la competición por el valor doble de los goles marcados fuera de casa.

Forlán, suplente
Abel Resino, entrenador del Atlético, sorprendió a los presentes en el campo del conjunto portugués cuando dio a conocer su alineación titular, ya que el uruguayo Diego Forlán, complemento ideal de la estrella visitante, Sergio 'Kun' Agüero, inició el duelo calentando banquillo en detrimento de Florent Sinama-Pongolle. Por su parte, Jesualdo Ferreira, cuyo equipo logró un empate 2-2 en el choque de ida disputado en el Vicente Calderón hace quince días, apostó por su once de gala liderado por la dupla atacante formada por el argentino Lisandro y Hulk.

Dominio luso
A pesar de que el Atlético necesitaba ganar o empatar a más de dos goles, el Oporto salió dominador no dejando ninguna opción a los visitantes de tener el cuero en su poder. No obstante, este dominio luso no se traducía en claras 15' que de ir a puerta hubiera perforado la red de la portería defendida por Leo Franco. Tras este primer aviso del líder de la liga portuguesa, el Atlético respondió con rapidez por mediación de un tiro de Luis Perea que Helton envió a córner.

Leo Franco, providencial
Sobrepasado el ecuador del primer tiempo, se dejó ver por vez primera uno de los mejores jugadores del Oporto, el argentino Lucho González, que con una vaselina desde la frontal del área intentó sorprender sin éxito a su compatriota Leo Franco marchándose el balón muy desviado. En el 33', los locales gozaron de su mejor oportunidad hasta el momento con un potente tiro desde la frontal de Fernando que obligó al portero rojiblanco a realizar una gran estirada para desbaratar la ocasión. No obstante, los primeros 45 minutos terminaron con dominio visitante aunque el resultado no le servía al Atlético para acceder a los cuartos de final.

Entra Forlán
El segundo acto lo iniciaron los hombres de Abel Resino con la clara intención de marcar. Y es que el tiempo iba en su contra y el 0-0 que campeaba en el bonito Estádio do Dragão no servía para comprar el billete para la siguiente ronda de la Champions League. Con este guión de encuentro, era necesaria la presencia de Forlán en el terreno de juego, hecho al que accedió el entrenador rojiblanco en el minuto 54. Sin embargo, tras esta acción, el Oporto le volvió a coger el pulso al duelo y Lisandro puso de nuevo a prueba a Leo Franco con un lejano disparo.

Gran parada
Curiosamente, con Agüero y Forlán juntos, el Atlético perdió el balón y el gol parecía estar más cerca de la portería española. Y éste pudo llegar en el minuto 72, cuando un saque de esquina fue rematado de cabeza a bocajarro por Rolando, pero una vez más, la figura de Leo Franco evitó el tanto. El portero argentino comenzaba a convertirse en el mejor jugador de su equipo, lo cual no eran unos pronósticos halagüeños para el Atlético. Es más, parecía que el Oporto era el conjunto que necesitaba un gol para lograr el pase.

Los palos juegan
A falta de 13 minutos para el final, el campeón portugués tuvo una doble oportunidad para marcar. Primero por mediación de Lucho que de nuevo obligó a Leo Franco a intervenir enviando el cuero a córner. Y como consecuencia de esta acción, Hulk de saque de esquina directo disparó al larguero. El tiempo se consumía y el Atlético parecía tocado físicamente. En este carrusel de oportunidades locales, Lisandro se volvió a encontrar con la mala suerte en su camino hacia el gol, cuando tras regatear a Leo Franco disparó al poste. Tras esta acción, el Oporto, consciente de que tenía la clasificación en su poder, se limitó a dormir el encuentro en los últimos instantes, ante un Atlético que no dio nunca sensación de poder superar una eliminatoria en la que nunca se mostró superior al conjunto portugués. Para consuelo de la sufrida y fiel hinchada rojiblanca, queda el dato de que el Atlético se marcha del torneo, en su regreso diez años después, sin conocer la derrota.