Ferreira, encantado por su pase a cuartos
jueves, 12 de marzo de 2009
Resumen del artículo
El entrenador del Oporto afirmó sentirse "orgulloso" de sus jugadores tras eliminar al Atlético por los goles marcados fuera de casa, y asegurar su lugar entre los ocho mejor equipos de la Champions League.
Article top media content
Cuerpo del artículo
Un jubiloso entrenador del FC Porto Jesualdo Ferreira afirmó sentirse "muy orgulloso" de sus jugadores tras derrotar por los goles marcados fuera de casa al Club Atlético de Madrid, y asegurar su lugar entre los ocho mejor equipos de la UEFA Champions League. Mientras que el técnico espera que los dragones "proporcionen un desafío a cualquier equipo" en los cuartos de final, su homólogo, Abel Resino, lamentó su despedida de la competición a pesar de mantener el invicto desde el comienzo de la fase de grupos en septiembre.
Jesualdo Ferreira, entrenador del Oporto
Me gustaría dar un gran agradecimiento a mis jugadores y a nuestros aficionados. A la afición porque se mantuvo a nuestro lado durante todo el encuentro, y a los jugadores porque hicieron exactamente lo que les pedí que hicieran. Hemos mejorado mucho tras el descanso, aunque creo que fuimos mejores de principio a fin. Estuvimos siempre en control del juego y creo que fuimos el único equipo realmente dispuesto a ganar el partido. Tuvimos una vez más mala suerte frente a la portería contraria y en mi opinión, el portero del Atlético, Leo Franco, fue el hombre del partido al igual que en Madrid. Estamos entre los ocho mejores equipos de Europa y eso me deja muy orgulloso de mi equipo. Estaba un poco sorprendido con la forma prudente en que el Atlético comenzó el partido, pero tal vez esa era su estrategia. Demostraron haber aprendido la lección tras el choque en España y consiguieron mejorar defensivamente. Estamos aún con más confianza ahora y realmente creo que podemos proporcionar un gran desafío a cualquier equipo en la siguiente ronda.
Abel Resino, entrenador del Atlético
El principal objetivo era llegar al descanso en una buena posición y, a continuación, tratar de ganar el choque en el segundo tiempo. Sin embargo, carecimos de la fuerza física necesaria para lograr este objetivo. El fútbol es muchas veces cruel y nos quedamos fuera de la competición a pesar de no haber perdido un partido, mientras que el Oporto perdió dos. Si hubiéramos conseguido marcar un gol aquí entonces el Oporto se hubiera visto obligado a atacar y podríamos habernos beneficiado de ello. Eso no sucedió y ellos fueron siempre muy prudentes. Este fue un partido completamente diferente en comparación con los de la Liga española contra el Barcelona y el Real Madrid. Ellos tienen una gran velocidad con sus tres atacantes y no hay muchos equipos españoles que juegan así. El Oporto fue mejor que nosotros en Madrid y aquí no asumió ningún riesgo.