La calma que precede a la tormenta
martes, 26 de mayo de 2009
Resumen del artículo
Los jugadores hacen cualquier cosa, desde escalar a comer tarta con tal de intentar relajarse antes de la gran final europea, y gente como los Rolling Stones o Bon Jovi ha jugado su papel en pasadas finales.
Article top media content

Cuerpo del artículo
Los jugadores hacen cualquier cosa, desde escalar a comer tarta con tal de intentar relajarse antes de la final de la UEFA Champions League. El personal del club hará todo lo posible para intentar mantener la rutina del equipo: comidas sencillas, sesiones ligeras de entrenamiento, siestas por la tarde. Pero seguramente todo esto no dé frutos. El defensor del Liverpool FC Jamie Carragher sintió eso en 2005. "Sabíamos que la clave era afrontar el partido como cualquier otro, pero no es nada fácil lograrlo. De hecho, es imposible. La gente te llama y te escribe deseándote suerte, te piden entradas desde todos sitios, y el ruido por todos lados es insoportable", declaró sobre su experiencia en Estambul.
Estancia del Celtic
Aunque pueda sorprender, este partido no es un choque cualquiera, es una final de la Copa de Europa de Clubes. Los equipos se concentran más tiempo de lo normal, pasando normalmente un par de días en la ciudad donde se celebra la final. En 1967, el Celtic FC pasó unos pocos días en un complejo hotelero de Estoril relajándose en la piscina del hotel, pero sólo durante 30 minutos porque el entrenador Jock Stein pensaba que mucho sol sería nocivo para el rendimiento de los jugadores. La noche antes del partido el equipo acudió a un club de golf, cuyo dueño era un escocés, para ver jugar a Inglaterra antes de volver al hotel dando un pequeño paseo.
Por encima del muro
"Todo lo que teníamos que hacer era bajar por un camino, pasar junto al mar y estaríamos de vuelta en el hotel. Estaba oscuro cuando volvíamos y el técnico Neilly Mochan comentó: 'Nuestro hotel está al otro lado de este campo, acortemos'. Así que ahí estábamos, la noche antes de la final de la Copa de Europa, con todo el primer equipo saltando el muro de un terreno y un par de vallas. Fue de locos", comentó.
El pronóstico de Jagger
El golf jugó una parte importante en la preparación del FC Bayern München de cara su tercer título consecutivo logrado en 1976, final para la que se concentraron en Troon. El equipo del Bayern no tuvo contacto con casi ningún aficionado en la costa oeste de Escocia, pero coincidieron con los Rolling Stones, que se alojaban en el mismo hotel. Fueron invitados a un entrenamiento, en el que Mick Jagger dijo que ganarían al AS Saint-Etienne. Acertó.
Bolos
Cerca del mediodía en Estambul en 2005, el ayudante de Rafa Benítez, Paco Ayestarán, dio al equipo del Liverpool la oportunidad de hacer actividades para relajarse: ir de compras o jugar a los bolos. Los jugadores eligieron los bolos. "Creo que Paco quedó un poco decepcionado. Pero sólo queríamos divertirnos y reírnos un poco". Tal vez lo necesitaran después de ver la película 'Los padres de él', otra actividad para fomentar el espíritu de equipo.
Interludio musical
Basile Boli, del Olympique de Marseille, también encontró una distracción antes de su participación en la final. El jugador no estaba físicamente bien en la previa de la final de 1993 ante el AC Milan y no sabía si iba o no a jugar, pero le encantó que su mejor amigo Chris Waddle le visitará en el hotel. "Tener a Chris allí me encantó. Trajo el último disco de Wet Wet Wet y uno de Bon Jovi, y me recomendó escuchar algunas canciones. Me devolvió la sonrisa". Horas más tarde, el internacional francés marcó el único gol del partido.
Festín furtivo
Comer adecuadamente en el momento correcto no es algo sobre lo que un futbolista deba preocuparse. Los nutricionistas de los clubes se ocupan de ello. Helenio Herrera, entrenador del FC Internazionale Milano, se preocupaba especialmente de la dieta, prohibiendo el pan en la cena y haciendo que los jugadores tomasen antes de los partidos risotto con aceite de oliva y alguna vez carne de ternera. En 1964, Sandro Mazzola se disponía a jugar su primera final de la Copa de Europa. Él y su compañero de habitación Luis Suárez comieron con el equipo antes de irse a su habitación, y allí disfrutaron de la verdadera cena. Vino francés, pan, queso y chorizo, todo ello escondido en la bolsa de Suárez. De postre, Mazzola le marcó dos goles al Real Madrid CF para ganar el trofeo por 3-1.
Excelente pastel
Los pasteles no deben entrar en la dieta de un futbolista, pero no afectaron al AC Milan en 1989, cuando se impusieron en la final al FC Steaua Bucuresti por 4-0. Mauro Tassotti tuvo la bendición de su entrenador, Arrigo Sacchi, cuando en la comida previa al partido se comió un trozo de tarta de frutos: "El nutricionista no nos dejaba comer dulce, pero a Sacchi no le importaba".
Esta es una versión del artículo que aparecerá en al programa oficial de la final de la UEFA Champions League.