Solskjær sueña con otro final feliz

Ole Gunnar Solskjær recuerda la breve instrucción pronunciada por Sir Alex Ferguson mientras esperaba para pisar el césped del Camp Nou para los últimos minutos de la final de la UEFA Champions League de 1999.

Última oportunidad 
El Manchester United FC todavía se encontraba en desventaja ante el FC Bayern München por el tanto de Mario Basler en el minuto seis, y la entrada de Solskjær en el minuto 81 significaba la última oportunidad para su equipo. "Habíamos convertido en un hábito el marcar goles en los últimos minutos de los partidos en aquella temporada, y había anotado algunos de ellos por lo que Ferguson no necesitó decir demasiado. Sólo dijo, entra y haz lo que puedas", recordó Solskjær.

Final dramático 
Lo ocurrido a continuación fue el final más dramático en la historia de la Copa de Europa de clubes. El nombre del Bayern ya estaba siendo grabado en el trofeo, cuando, con el reloj marcando el minuto 90, Teddy Sheringham consiguió el empate para el Manchester tras un saque de esquina ejecutado por David Beckham. Con la prórroga en la cabeza de los jugadores, Beckham volvió a enviar un córner al área del conjunto germano, Sheringham desvió el esférico y Solskjær levantó su pie para enviar el balón a la red y desatar la locura entre los aficionados ingleses.

Trébol
A diez años de aquella gesta, los recuerdos de ese momento, con el jugador noruego deslizándose con sus rodillas en una recordada celebración mientras era arrollado por sus compañeros, han comenzado a desdibujarse. "Realmente no puedo recordar exactamente todo, cuando logré marcar o las propias celebraciones. Recuerdo que los jugadores que habían sido sustituidos llegaban a celebrarlo, todos estábamos celebrando una noche fantástica. Lo mejor fue la fiesta posterior, fue una gran celebración", afirmó. Con su tanto, el Manchester United se convertía en el primer conjunto inglés que lograba completar el histórico triplete de liga, FA Cup y Copa de Europa.

"Supersuplente"
"Por supuesto que siempre seré recordado por anotar ese tanto. No me hizo mejor futbolista, que era mi principal prioridad en ese momento, pero ahora, diez años después, me doy cuenta de lo grande que fue aquel momento para el club". Para Solskjær, ahora entrenador del equipo reserva en Old Trafford tras de su retirada en 2007, aquel gol selló su reputación como el 'supersuplente' por excelencia. Durante aquella temporada 1998/99, Solskjær anotó ocho de sus 18 goles saliendo desde el banquillo, cuatro en una aparición de 19 minutos ante el Nottingham Forest FC y el tanto del triunfo frente al Liverpool FC en el último minuto de la final de la FA Cup. "Quizás en el momento, cuando era joven, quería jugar más, pero tomé la decisión de poner mi carrera en las manos del entrenador y hacer lo que él dijera. Mirando los resultados no puedo lamentar aquella decisión", aseguró.

"Fantástico entrenador" 
Una década después, Ferguson continúa obteniendo lo mejor de una nueva generación de jugadores en Manchester. La admiración de Solskjær por este "fantástico entrenador" es evidente cuando enumera los atributos del técnico escocés. "El conocimiento del fútbol, la experiencia, pero también el hambre, siempre quiere ganar, quiere ser el mejor. La forma en que trata a sus jugadores, en que los gestiona. Tuve la suerte necesaria como para jugar en el equipo de 1999, fue el mejor equipo en el que he jugado, pero en estos momentos tenemos un fantástico equipo que siempre lucha por los trofeos", añadió en referencia a la actual plantilla. Con un tercer título consecutivo de la Premier League ya asegurado, Solskjær es optimista de que ahora podrán conservar su corona europea con una victoria sobre el FC Barcelona. "Por supuesto que creo en el Manchester United. Tenemos un equipo fantástico, que juega un gran fútbol y cuando se trata del final de la temporada nuestra experiencia puede ayudarnos", comentó.

El tiempo justo 
La final de la UEFA Champions League llegará diez años y un día después del triunfo del United en el Camp Nou, lo que algunos de sus seguidores han proclamado como un buen presagio. Solskjær dijo: "Eso espero. Fue un buen augurio para nosotros en 1999, ya que era el cumpleaños de Sir Matt Busby el día en que ganamos. Hubiera cumplido 90 años. El club ha convertido en una tradición el hacer historia en el momento oportuno", finalizó. Queda claro que el tiempo es algo sobre lo que Solskjær tiene mucho que decir.