Messi se consagra en San Siro

Lionel Messi dejó este miércoles su sello en San Siro. El Barça no sacó los tres puntos de su visita al FC Internazionale Milano aunque hizo mérito para hacerlo. Su fútbol en distintas fases del encuentro convirtió el césped en una alfombra en donde los grandes jugadores se elevan sobre el resto. Messi fue uno de ellos. No sólo por su efervescente estilo de juego, sino también por los galones que muestra en un equipo que siente como suyo. Se dejó ver por todas las partes del campo, se asoció con sus compañeros. Le faltó el gol, pero su demostración está fuera de toda duda.

Sin límites
El Barcelona saltó al terreno de juego en su primera prueba como defensor del título mientras todos los ojos se posaron en Samuel Eto'o y Zlatan Ibrahimović, que se enfrentaron contra sus ex equipos. Sin embargo, con el paso de los minutos Messi acaparó toda la atención y tras el partido, los elogios. Sólo tardó un minuto en agarrar el balón e iniciar una carrera genial con el balón pegado al pie. Una parte de este mérito lo tiene Josep Guardiola, un técnico que ha sabido comprender la inmensa calidad del argentino y que ha dejado que se mueva con libertad en el campo, porque los grandes jugadores no conocen los límites. Asociado con un excelso Xavi Hernández, Messi se ha convertido en el perfecto solista de una gran orquesta.

Imprescindible
Messi no entiende de descansos. Simplemente hace lo que le gusta: jugar al fútbol. La semana pasada regresó al equipo culé tras los partidos de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA y pidió a Guardiola su presencia en el equipo para el viaje a Getafe. El Barça pasó malos momentos en aquel partido en el que sufrió para llegar al descanso con empate sin goles. La solución para Guardiola fue sencilla. Entró el argentino en la segunda parte y el partido finalizó. Su capacidad de desborde y su facilidad para combinar con sus compañeros destrozaron a su rival. Hasta le dio tiempo a sellar la victoria con un tanto de cabeza tras pase de Ibrahimović.

Gran dinámica
Nombrado recientemente Mejor de Delantero y Jugador de la UEFA Champions League, el atacante argentino se encuentra en su mejor momento de su carrera, pleno de facultades y en un equipo con una dinámica inmejorable. Tras el hito marcado por el Barça el año pasado y en el que Messi colaboró con la cifra de 37 goles (un número impresionante para no tratarse de un delantero centro), el argentino quiere seguir sumando títulos a un palmarés ya muy amplio. Sólo falta saber dónde está el techo de este pequeño genio.