Vermaelen espera más batalla

Thomas Vermaelen sabe que su Arsenal tendrá que luchar cuerpo a cuerpo la próxima semana con el FC Barcelona en el Camp Nou si quiere continuar en la máxima competición continental.

El equipo de Arsène Wenger rozó la eliminación del torneo cuando Zlatan Ibrahimović marcó dos tantos al comienzo de la segunda parte, pero el conjunto inglés remontó y forzó el empate con otros dos goles en el último cuarto de hora.

"Fue una buena remontada. Hemos demostrado que estamos mentalmente muy fuertes esta temporada. El Barcelona jugó bien. Hizo su propio juego y creó ocasiones. Fue difícil para nosotros pero si vamos empate a cero al descanso, todo puede pasar", comentó el defensa belga a UEFA.com.

Tras salir indemne de la primera parte, el Arsenal se colocó en desventaja con un tanto de  Ibrahimović en el primer minuto de la reanudación, y después de un nuevo gol del sueco, el equipo inglés comenzó su remontada de la mano del suplente Theo Walcott y de un lanzamiento de penalti de Cesc Fàbregas.

Vermaelen no tuvo ninguno duda: "Tras el 0-2 en contra estuvimos un poco mejor físicamente. Hubo un cambio. Tuvimos más el balón y hubo más espacios en el campo".

El equipo de la Premier League, sin embargo, hará todo lo posible para alcanzar este martes las semifinales por segundo año consecutivo, pero a pesar del resultado, no muy positivo para los gunners, Vermaelen mantiene la confianza: "Existen mejores resultados si uno juega en casa, pero uno tiene que pensar como jugador de fútbol. Todo puede ocurrir e iremos allí con la completa confianza de que podemos ganar".

El poderoso central belga tiene también muy claro que el Arsenal tendrá que mejorar en el Camp Nou si quiere estar en la próxima ronda: "Tenemos que hacer lo que no logramos en la primera parte: cerrarles los espacios en el centro del campo y jugar un poco más adelantados en el terreno de juego. No les hemos tenido demasiado respeto, simplemente no les hemos apretado y les concedimos demasiado espacio".

La satisfacción del Arsenal por el empate tardío se oscureció con las lesiones de Andrey Arshavin, William Gallas y, sobre todo, de su capitán, el español Cesc Fàbregas, que dejó el estadio con la ayuda de muletas. Los exámenes de médicos de este jueves por la mañana dictaminarán la dolencia, pero como él mismo comentó: "Espero lo peor".

El capitán del Arsenal, de esta forma, no podrá estar en su esperado regreso al club donde comenzó su carrera: "Estas experiencias ayudan en la ida, pero esta noche el Barça ha estado impresionante. Estábamos jugando ante el mejor equipo del mundo. Simplemente no les podíamos quitar el balón".