Un Inter eufórico afronta el desafío final

Agotados, exhaustos y triunfantes, los jugadores del  FC Internazionale Milano con su entrenador José Mourinho a la cabeza corrieron a través del campo para saludar y celebrar el triunfo con sus aficionados en el Camp Nou.

A pesar del hándicap de jugar ante el FC Barcelona con diez hombres durante casi una hora de juego tras la expulsión de Thiago Motta, el Inter, gracias a un gran trabajo defensivo, logró superar la eliminatoria por un global de 3-2 y jugará la final de la UEFA Champions League contra el FC Bayern München en el Santiago Bernabéu.

Ni el gol de Gerard Piqué en el minuto 84 que dio la victoria al Barça fue suficiente para terminar con el espíritu del Inter, que privó al equipo culé de levantar el trofeo en casa de su máximo rival, el Real Madrid CF. El Barcelona entrega de esta forma su corona la cual defendió con tenacidad hasta el pitido final y de paso le avisa al Bayern, que derrotó en la otra semifinal con comodidad al Olympique Lyonnais, que le espera una dura tarea en la final del 22 de mayo.

Tras cuatros enfrentamientos del Inter ante el actual campeón esta temporada, el equipo italiano se verá las caras ante el Bayern entrenado por Louis van Gaal, que describió al Barça "como el mejor equipo del mundo".

La fuerza del Bayern
Por supuesto, el Bayern puede alegar que también ha dado muestras de fortaleza para llegar tan lejos. La victoria por 1-4 frente a la Juventus al final de la fase de grupos salvó una temporada que hasta entonces iba a la deriva y significó un punto de inflexión en la campaña del Bayern. Los triunfos logrados más tarde ante la ACF Fiorentina y Manchester United FC demostraron la disciplina y determinación que han llevado a este equipo a la final contra el Inter.

Y necesitará todas esas cualidades para bajar de la nube a su rival en la final. Con el Inter aún celebrando el pase tras el pitido final en el Camp Nou, hay cierta similitud en el camino de ambos hacia la final de la Champions y está en ese majestuoso estadio. Fue en él donde Mourinho comenzó a formarse como técnico, primero bajo las órdenes de Sir Bobby Robson y más tarde con Van Gaal. Hace diez años desde que Van Gaal y su entonces ayudante separaron sus caminos y ahora volverán a verse las caras, esta vez con las mismas responsabilidades.

Ambos han ganado ya esta competición, y ambos quieren unirse a Ernst Happel y Ottmar Hitfeld en la selecta lista de entrenadores que lo han hecho con dos equipos distintos. Van Gaal la ganó con el AFC Ajax en 1995 y Mourinho nueve años después con el FC Porto.

Mientras el entrenador del Barcelona Josep Guardiola recapacita sobre lo que ha ido mal, Mourinho y Van Gaal pueden soñar con emular sus éxitos de la pasada temporada cuando ganó la UEFA Champions League y la liga y copa de su país. Ni siquiera el 'grande' Inter de Helenio Herrera logró tal éxito.

Algo que demostrar
El conjunto de San Siro volverá al Bernabéu con tres ex jugadores del Real Madrid, Esteban Cambiasso, Walter Samuel y Wesley Sneijder con algo que demostrar al igual que el jugador del Bayern, Arjen Robben, que fue vendido junto a Sneijder el pasado verano. Van Gaal insiste en que la venta del holandés Robben hace dos temporadas fue la principal causa de que el conjunto alemán no se clasificara para la Champions League y ahora espera que su nuevo equipo se una al AC Milan, al Real Madrid y al Liverpool FC como club que ha logrado al menos cinco títulos de la máxima competición continental

El brillante extremo está en su mejor momento de forma y sus vitales goles ante la Fiorentina, el Manchester y el Lyon demuestran que además cuenta con una gran confianza en sí mismo, algo de lo que carecía al principio de temporada. Ahora el Bayern espera alzarse con la Champions League, título que no logra desde la temproada 2000/01, pero enfrente tendrá la fortaleza de Lucio, Samuel y Cambiasso que ya demostraron que son capaces de frenar al imparable Lionel Messi.

Mourinho insistió antes del partido que ganar la UEFA Champions League para el Inter no era una obsesión sino que se trataba de un sueño, pero lo cierto es que los nerazzurri llevan 38 años sin estar en una final y 45 sin ganarla. Antes de la llegada del portugués al banquillo italiano, 28 entrenadores lo han intentado desde que Herrera lograra la gloria europea viendo además como el rival local, el Milan, se alzaba con los títulos de la Champions League. El presidente del Inter, Massimo Moratti, cree que la espera por fin podría haber terminado. Ahora sólo el Bayern puede romper el sueño del Inter.