1992/93 AC Milan - IFK Göteborg 4-0: Crónica

Todo buen libro debe tener una primera línea memorable y Marco van Basten la puso en la primera fase de grupos de la UEFA Champions League. Los campeones suecos del IFK Göteborg resistieron hasta justo antes de la media hora, pero en cuanto hubo el mínimo espacio para Van Basten éste hizo el primer gol con un zurdazo que daba comienzo a un gran show individual.

Una lesión recurrente en el tobillo hizo que esa fuera la última temporada del holandés y, justo un mes antes de su 28 cumpleaños, dejó su particular carta de presentación. Tuvo algo que ver el talante ofensivo de Fabio Capello, que colocó al delantero Daniele Massaro de lateral izquierdo en lugar del lesionado Paolo Maldini. Pero en los minutos iniciales hubo algún que otro susto en forma de ocasiones de Peter Eriksson.

Con Gianluigi Lentini y Stefano Eranio muy ocupados en las bandas de los rossoneri con la intención de tomar el control del partido, y estuvo cerca de adelantarse por medio de Jean-Pierre Papin con disparo del francés que se marchó alto. Tres minutos después el delantero francés se convirtió en asistente al dar el pase de gol a Van Basten para que el holandés abriera el marcador. Tras este tanto sólo existió el Milan y Van Basten.

El estelar delantero dobló la ventaja desde el punto de penalti justo después del descanso, y después hizo una espectacular chilena que entró por la escuadra para poner el 3-0 en el marcador. Al minuto marcó el cuarto tras un pase largo que superó a la defensa del IFK. Lo controló al pasar a Thomas Ravelli con la derecha y remató finalmente con la izquierda.

Ravelli hizo lo que pudo junto a su defensa para que los balones no llegaran al fondo de su red, pero en ocasiones simplemente no hay nada que hacer. Incluso Capello, que no es conocido por sus complidos, comentó: "Le doy a Van Basten un 9,5 esta noche. Y no le doy más porque no creo en la perfección".