El Barça recupera sus mejores sensaciones
martes, 14 de septiembre de 2010
Resumen del artículo
Barcelona - Panathinaikos 5-1
Messi, Villa, Pedro y Alves remontaron el gol inicial de Govou. El Barça volvió a ser el de las grandes citas.
Article top media content
Cuerpo del artículo
El FC Barcelona debutó en el Grupo D de la UEFA Champions League con una convincente victoria por 5-1 ante el Panathinaikos FC. Recuperó el juego de toque propio de las grandes citas y vio de nuevo la mejor versión de Lionel Messi, autor de dos goles. A pesar de todo, el campeón heleno se colocó por delante con su única ocasión del partido, pero los azulgranas no perdieron la fe y acabaron por imponer su vistoso fútbol con los tantos del delantero argentino, David Villa, Pedro Rodríguez y Daniel Alves.
Olvidada ya su eliminación a manos del FC Internazionale Milano en las semifinales de la pasada edición, el Barcelona debutó en la máxima competición continental con un doble objetivo. Por un lado, dejar atrás su última derrota en la Liga ante el Hércules FC. Por el otro, comenzar con buen pie en la competición más deseada, la que ha conquistado dos veces en los últimos cinco años. Y nada mejor para los azulgranas que empezar este reto con toda su artillería. Por parte helena, Nikos Nioplias apostó por los pesos pesados del equipo, como Djibril Cissé o Sidney Govou, dejando en el banquillo a los españoles Josu Sarriegi y Luis García, y a la perla del fútbol griego, Sotiris Ninis.
Arrancó herido en su orgullo el Barcelona, dispuesto a ahuyentar de un plumazo las dudas que se cernían sobre el equipo. Ya en el minuto 2 Pedro se escabulló dentro del área y colocó un centro que Messi remató a bocajarro. Alexandros Tzorvas, que tuvo una noche muy atareada, detuvo el remate, pero su equipo no pudo parar el torrente azulgrana inicial. Poco después Xavi Hernández tuvo el gol tras una soberbia dejada de Andrés Iniesta, pero Tzorvas volvió a aparecer. El tanto no llegaba, pero el Barcelona había recuperado sus mejores sensaciones.
Así se llegó al minuto 20, cuando el Panathinaikos demostró que no llegó a esta fase de grupos por mera casualidad. Todo comenzó con un saque largo del portero sin aparente peligro. Sin embargo, Cissé tiró de exquisitez con un fantástico taconazo que dejó sólo a Govou frente a Valdés. El galo, reciente fichaje heleno, no falló y llevó los nervios a la grada. La reacción culé no se hizo esperar gracias a la combinación Xavi – Messi. Como suele ser habitual, el centrocampista tiró la escuadra y el cartabón para trazar un pase perfecto que Messi mandó al fondo de la red en el 22'.
Bajo la batuta de Xavi e Iniesta, el Barça no cesó en su búsqueda del gol. David Villa se había mostrado hasta el momento como uno de los azulgranas más desapercibidos, pero su dinamismo obtuvo recompensa pasado el ecuador de la primera parte, cuando un saque de esquina peinado al primer palo por Sergio Busquets fue enviado al fondo de la red por el delantero asturiano. No obstante, Messi acaparó antes del descanso toda la atención. Al borde del descanso mandó un balón al larguero tras una cesión de Xavi, pero no perdonó en la jugada siguiente, cuando tiró una de sus clásicas diagonales, se coló en el área después de tirar dos paredes con Xavi y Pedro, y fusiló raso.
Tras la reanudación el Barça comenzó con una marcha menos. Con el 3-1 a favor y la posesión de balón, prefirió calmar el juego de construcción a la espera de que Messi o Villa pusieran la velocidad de crucero en el ataque. Y así fue. Ambos trenzaron una jugada dentro del área que acabó con derribo del argentino. Messi asumió la responsabilidad en busca del 'hat-trick' pero su lanzamiento de penalti, flojo, fue a manos de Tzorvas.
No acabaron ahí las ocasiones del Barcelona, que pudo lograr un resultado más abultado de haber estado más acertado de cara a portería. Además, el encuentro bajó de ritmo con los cambios, que sirvieron para que el ex azulgrana Luis García se reencontrase con su afición. Aún hubo tiempo para dos tantos más. En el primero Messi recibió dentro del área y disparó sin apenas ángulo para que el balón rebotase en los dos palos de la portería. El rechace cayó a pies de Pedro, que casi en línea de gol, firmó el 4-1. Ya en el descuento, de nuevo Messi, omnipresente, colocó una gran asistencia a Daniel Alves, que mandó el balón a la red con una vaselina.