El Rubin frena el fútbol azulgrana

El FC Barcelona continúa sin tener suerte en Rusia. Si la pasada temporada no logró derrotar el FC Rubin Kazan, en esta ocasión sufrió mucho para lograr el tanto que firmó el empate a uno definitivo en la UEFA Champions League. Dispuso de la posesión y movió el balón con criterio, pero se vio por detrás en el marcador y sólo marcó desde el punto de penalt¡. El Rubin, que se adelantó también con una pena máxima, apenas inquietó a Víctor Valdés, aunque creó muchos problemas a los azulgranas con un gran planteamiento defensivo. Con este resultado, el Rubin estrena su casillero de puntos en el Grupo D, mientras el Barcelona se queda con cuatro.

El partido supuso una dura prueba para el equipo azulgrana, ya que el Rubin le amargó por partido doble en la fase de grupos de la pasada UEFA Champions League. Entonces el campeón ruso asaltó el Camp Nou con una sorprendente victoria por 1-2 y no dejó que el Barcelona pasara del empate a cero en Rusia. Josep Guardiola, consciente de este factor, apostó por un mayor músculo en el centro del campo con Javier Mascherano y Sergio Busquets, mientras Lionel Messi, recién salido de su lesión, comenzó el encuentro desde el banquillo.

Ya en el primer minuto quedó claro que el Rubin iba a repetir la fórmula que tan buen resultado le dio hace un año: mucha intensidad en el repliegue defensivo y velocidad en el ataque. El Barça, dueño del balón, comenzó a trenzar jugadas en los pies de Xavi Hernández y Andrés Iniesta, pero fue David Villa el que vio un hueco en la defensa local para colocar en el 12’ un gran balón a Pedro Rodríguez, que estrelló el balón en el larguero. Fue el primer aviso azulgrana.

Y es que el Rubin acumuló hombres por detrás del balón, con dos líneas de presión muy juntas que dificultaron mucho la circulación azulgrana. Se jugaba el campo del Rubin, pero los espacios escaseaban y sólo Villa buscó portería con nuevo intento en el 26’ que pasó rozando la portería defendida por Sergei Ryzhikov. Sin embargo, el equipo ruso vio premiado su esfuerzo defensivo con un lanzamiento de penalti. Daniel Alves derribó a Vitali Kaleshin en una de sus internadas y Christian Noboa no falló la pena máxima en el 30’.

El tanto reafirmó los planes del Rubin, siempre muy ordenado. El Barça fallaba en el último pase y poco a poco el equipo fue echando en falta a Messi, un jugador con desborde suficiente para romper el esquema rival. Aún así, las ocasiones fueron cayendo a cuentagotas y Pedro no pudo aprovechar una buena dejada de Villa y su disparo desde dentro del área se fue fuera por poco.

Tras la reanudación el partido siguió el guión previsto. El Rubin, liderado en defensa por el español César Navas, continuó su achique de espacios ante un Barcelona que lo intentó todo, por lo que el tanto del empate tuvo que llegar a balón parado. Lasha Salukvadze cometió falta del dentro del área ante la internada de Andrés Iniesta, ocasión que aprovechó Villa para firmar el ansiado empate en el 60’. Fue el gol 400 del Barça en la máxima competición continental.

No obstante, el Barça no se conformó y retiró a Mascherano para que Messi regresara a los terrenos de juego después de su esguince de tobillo. Además, poco después del empate, Daniel Alves rozó el gol gracias a un error defensivo, pero Ryzhikov estuvo alerta para desbaratar el peligro. Fue en este tramo final cuando el Rubin acusó el esfuerzo realizado. Las marcas ya no fueron tan férreas y los azulgranas comenzaron a ver puerta con más facilidad.

Todo parecía de cara para el Barcelona, que con Messi su juego subió muchos enteros, pero Obafemi Martins metió el asusto al Barcelona con un disparo al palo en los últimos compases.