El Barcelona encarrila su pase

El FC Barcelona roza las semifinales de la UEFA Champions League. El conjunto azulgrana cuajó un partido muy completo y acabó por desarbolar a un FC Shakhtar Donetsk que, a pesar de la derrota, llegó a meter el miedo en la grada local durante los primeros compases. El 5-1 logrado este miércoles permite al Barça viajar a Ucrania la próxima semana con tranquilidad.

En este primer envite de los cuartos de final, los azulgranas saltaron al campo con sus hombres más en forma. Nada de arriesgar con los teóricos titulares, cortos de forma. Pedro Rodríguez y Maxwell, recién recuperados de sus dolencias, arrancaron desde el banquillo y cedieron sus puestos a Seydou Keita y a Adriano. Andrés Iniesta ocupó el extremo izquierdo y Sergio Busquets el centro de la zaga, como en la vuelta ante el Arsenal FC. Por parte ucraniana, los aficionados locales no pudieron ver el regreso de Dmytro Chygrynskiy, pero sí a los brasileños que marcan el tempo del equipo como Jadson, Douglas Costa o Luiz Adriano.

Comentaba Josep Guardiola en la previa del partido que no notaba buenas sensaciones de cara al cruce, un discurso medido con el objetivo de tensionar a sus jugadores. Los azulgranas captaron el mensaje y pusieron pronto tierra de por medio. Apenas habían pasado dos minutos cuando Lionel Messi intentó un pase en corto a Andrés Iniesta entre una maraña de piernas, el balón tocó en un rival y cayó a los pies del manchego, que avanzó metros en el área y batió a Andriy Pyatov por el palo corto.

No pudieron comenzar las cosas para los azulgranas, que poco a poco fueron adueñándose del esférico. El Shakhtar, sin embargo, demostró tras el gol que no está en los cuartos por casualidad. Su velocidad tras pérdida de balón azulgrana creó mucho peligro y pudo empatar el encuentro en el primer cuarto de hora. Primero fue Luiz Adriano el que se plantó delante de Víctor Valdés, y más tarde fue Willian el que rozó el tanto con un disparo lejano cuando el propio Valdés había ido a sofocar un error de Daniel Alves en la cesión.

Fue entonces cuando apareció Messi para sacudir el miedo de la grada local. En el 19’ el argentino robó el esférico a un inocente Mykola Ishchenko y optó por colocar una vaselina a Pyatov, que adivinó la intención y ahuyentó el peligro. David Villa también lo intentó con varios disparos, pero fue Andrés Iniesta el que iluminó el Camp Nou en un nuevo destello de su clase. El centrocampista levantó la mirada en el 34’ y colocó un milimétrico pase al desmarque de Daniel Alves, que salvó la salida de Pyatov con el control y marcó a puerta vacía para subir el 2-0 al marcador.

Tras la reanudación el Barça no salió con la energía del primer tiempo, sabedor de que con el marcador a favor serían los ucranianos lo que tendrían que buscar la portería de Valdés, más todavía con la llegada del tercer gol. La pizarra dibujó en el 53’ un centro raso de Xavi Hernández al corazón del área para que Gerard Piqué, libre de marca, fusilara la red visitante. Reaccionó el Shakhtar con la misma medicina y en el 60’ Yaroslav Rakitskiy batió a Víctor Valdés tras una falta lateral de Darijo Srna. Un gol peligroso que ponía en tela de juicio el buen resultado azulgrana.

Pero tardó un minuto en contestar el Barça, gracias a un rápido contraataque liderado por Messi, que cedió en la frontal para que Keita enganchara un soberbio disparo que se coló por la escuadra. No tuvo ninguna prisa el Barça en el último cuarto de hora, dosificando su esfuerzo de cara al crucial mes de competición que le espera. El Shakhtar casi lo aprovecha y Luiz Adriano mandó un balón al palo a falta de ocho minutos, pero de nuevo apareció Alves para plantarse en el área y poner el esférico a un desmarcado Xavi, que no falló desde corta distancia. No hay duda: el Barça camina con paso firme hacia las semifinales de la UEFA Champions League.