Rooney decide en Londres

El Manchester United FC va camino de convertirse en la bestia negra del Chelsea FC en la UEFA Champions League. En una reedición de la final de 2008, el tres veces campeón de Europa volvió a sonreír tras ganar por 0-1 en Stamford Bridge en el partido de ida de los cuartos de final.

Carlo Ancelotti, entrenador del Chelsea, apostó por su equipo de gala comandado por el tridente formado por Frank Lampard, Didier Drogba y el español Fernando Torres. Mientras, su homólogo en el Manchester United, Sir Alex Ferguson, dejó en el banquillo al luso Nani aunque Wayne Rooney y Javier Hernández 'Chicharito' fueron la pareja atacante.

El Chelsea, por el mero hecho de ser el conjunto local, salió dominando el partido y en el minuto siete Fernando Torres puso a prueba a Edwin van der Sar con un tiro desde fuera del área que el meta holandés detuvo sin problemas. No obstante, el United no pasaba apuros y parecía tener las ideas claras de buscar sus opciones al contraataque. En el 19', el portero visitante tuvo que volver a sacar las manos para enviar a córner un potente disparo de Drogba desde dentro del área.

Sin embargo, en su primera acción peligrosa el Manchester United se adelantó en el minuto 24 tras una buena jugada colectiva. Un pase en largo desde la derecha de Michael Carrick fue controlado con calidad por el incombustible Ryan Giggs en la izquierda. El jugador galés se adentró en el área y se la cedió al punto de penalti a Rooney, que a placer y con la ayuda del poste izquierdo batió a Petr Čech.

Con 0-1 en el marcador, el Chelsea quedó tocado y no mostraba muchas ideas para poder hacer daño al líder de la Premier League. Ello lo aprovechó el Manchester United para manejar los tiempos del encuentro sin pasar ningún apuro hasta el último minuto del primer tiempo. Un centro de Drogba que rozó con lo justo Torres se estrelló en el poste y el rechace lo remató Lampard, que no contó con la aparición estelar de Patrice Evra que bajo palos evitó el empate.

El conjunto londinense inició con más mordiente el segundo acto con la clara urgencia de marcar un gol para afrontar la próxima semana con mejores garantías la vuelta en Old Trafford. Pero las ocasiones, para ambos bandos, brillaban por su ausencia ya que el juego transcurría en una pelea muy física en el centro del campo.

En el 71', el Chelsea lo intentó con un lejano disparo de Michael Essien que pasó rozando el palo derecha de la meta de Van der Sar. Tres minutos después, el portero holandés hizo una gran estirada para despejar el buen cabezazo de Fernando Torres, que seguía con su pelea particular con el gol desde que se fichó por el Chelsea el 31 de enero. Los últimos 15 minutos fueron un acoso total por parte del conjunto de Ancelotti que finalmente no consiguió el premio del empate ante la falta de claras oportunidades. Ahora, los londinenses deberán hacer la machada dentro de una semana en el mítico Old Trafford.