La progresión del nuevo entrenador del Chelsea
miércoles, 22 de junio de 2011
Resumen del artículo
UEFA.com analiza la gran trayectoria de André Villas-Boas en el mundo del fútbol. Empezó como ojeador junto a Bobby Robson y ha terminado como técnico del equipo londinense tras haber triunfado con el Oporto.
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Hace 13 meses André Villas-Boas era un joven técnico que asumía los mando de un equipo de media tabla en la liga portuguesa, pero una memorable campaña en el FC Porto le ha valido para ser nombrado el nuevo entrenador del Chelsea FC. UEFA.com hace un repaso al gran ascenso de este técnico de 33 años.
Es justo decir que las expectativas no eran muy altas cuando Villas-Boas regresó en junio al Estádio do Dragão en Oporto como entrenador. Con sólo 32 años y tras sólo una temporada en el A. Académica de Coimbra, simbolizó una instintiva y valiente elección por parte del presidente Jorge Nuno Pinto da Costa. Y es que la fortuna sólo favorece a los audaces.
Villas-Boas se convirtió en el primer portugués que guía al equipo a conquistar la liga invicto, y no levantó el pie del acelerador en las últimas cinco jornadas, cuando ya había levantado el título. Las estadísticas del equipo hablan por sí solas: 30 partidos, 27 victorias, tres empates, ninguna derrota, 73 goles a favor y 16 en contra. Unos números fantásticos, más si recordamos la temporada anterior bajo las órdenes de Jesualdo Ferreira, cuando el Oporto terminó tercero por detrás del SL Benfica y del SC Braga.
Pero ni mucho menos la ambición acabó con la liga. El 18 de mayo Villas-Boas se convirtió el técnico más joven que conquista una competición UEFA, guiando al Oporto a la gloria en la UEFA Europa League ante el Braga en el Dublín Arena. Y cuatro días después levantó su cuarto título de la temporada (comenzó la campaña con la Supercopa de Portugal) gracias a un 6-2 ante el Vitória SC en la final de la Copa de Portugal.
Sin embargo, Villas-Boas no quiere hablar de su toque personal. "La gente se centra demasiado en el papel del entrenador, que en el fondo está por debajo del club y de los jugadores. El fútbol no es un espectáculo de un sólo hombre. Mi trabajo es fomentar el talento, ayudar a los jugadores a que exploten al máximo sus capacidades. Tienes que dejar que ellos tomen sus propias decisiones. No soy un dictador", apuntó Villas-Boas en un perfecto inglés.
Es una filosofía que sus jugadores acogieron de buen grado. "Es la libertad que nos da. Siempre está ahí cuando lo necesitas mientras se asegura de que consigue lo que quiere de nosotros a nivel táctico. Cuando las cosas no van bien nos da la tranquilidad necesaria y nos recuerda de lo que somos capaces", comentó el guardameta de su ex Oporto, Helton, que sólo es siete meses más joven que Villas-Boas.
Todo podría haber sido muy diferente. Cuando era un adolescente, Villas-Boas tenía en mente ser periodista pero entonces una carta que mandó al por entonces entrenador del Oporto Bobby Robson, quejándose de las pocas oportunidades que le estaba dando al delantero Domingos, lo cambió todo. "Afortundadamente Robson me llevó al club donde hice varios cursos de entrenador tanto en Inglaterra como en Escocia. Si no hubiese sido por él yo hubiese estado aquí pero justo en el otro lado, haciendo las preguntas", explicó el nuevo técnico del Chelsea.
Con 16 años, Villas-Boas estuvo trabajando como ojeador del Oporto y en el departamento de estadísticas hasta que a los 21, cuando sus compañeros de clase daban sus primeros pasos en el mundo laboral, se convirtió en el seleccionador de las Islas Vírgenes británicas. José Mourinho, con el que es muchas veces comparado, lo trajo de vuelta al Oporto para ser el responsable de ojear a los equipos rivales y también se lo llevó al Chelsea y al FC Internazionale Milano.
Villas-Boas se separó de Mourinho en octubre de 2009 para convertirse en técnico del Académica con siete jornadas ya disputadas y sin haber conseguido todavía un triunfo. Él les guió a la mitad de la tabla en los 23 partidos que dirigió. Esta demostración sirvió a Pinto da Costa para volver a reclutarle. Doce meses después se marcha del Oporto con un palmarés repleto y la sensación de ser invencible.
Villas-Boas no parece que se intimide fácilmente. Por ello, el Chelsea espera que tenga un efecto similar en Stamford Bridge y pueda guiar al club a llevarse la Premier League y la UEFA Champions League. Sin duda, el liderazgo es otra de las virtudes pese a su juventud, ya que tiene la misma edad que Frank Lampard y Didier Drogba.