El público da la victoria al Wisla

Sabedores de la importancia del partido, Robert Maaskant e Ivan Jovanović, respectivos técnicos de Wisła Kraków y APOEL FC, afrontaron el choque pensando más en dejar su portería a cero que en lanzarse a buscar el gol. El partido estaba abocado al 0-0, pero una genialidad de Patryk Małecki decantó el envite de ida del play-off de la UEFA Champions League.

La eliminatoria se resolverá la semana que viene en tierras chipriotas con la connotación de que el APOEL deberá tomar el timón y ser el que ofrezca su mejor versión para intentar remontar la desventaja que traen de Cracovia. Precisamente fue el cuadro visitante el que golpeó primero con un disparo de Marcinho en el minuto tres. El mediapunta brasileño se erigió en el líder de la medular y durante el tramo inicial pareció que podría darle al conjunto del serbio Jovanović un tanto que desnivelase la balanza.

Con un cuarto de hora disputado, y el público del Reymana Stadium volcado con los suyos, el argentino Gervasio Núñez comenzó a carburar para surtir de balones a Maor Melikson y Małecki que buscaron por banda izquierda encontrar la porteria de Dionisios Chiotis, que estuvo a un gran nivel durante los 90 minutos y salvó al APOEL de irse a Chipre con más de un gol en contra.

Otro que se sumó al ataque en el Wisla fue el lateral Marko Jovanović, que fue una y otra vez un quebradero de cabeza para William Boaventura y puso varios centros buscando la referencia del ariete Tsvetan Genkov, que fue el único delantero que sacó Maaskant en el once inicial. Ivica Iliev dribló a tres chipriotas en el pico derecho del área antes de efectuar un disparo que careció de potencia y paró sin problemas Chiotis. La última ocasión de la primera parte fue obra de Genkov, que se quedó mano a mano frente al meta del APOEL, le intentó driblar, pero el mejor jugador del cuadro visitante despejó con la bota el balón a córner.

Tras la reanudación, la grada seguía dejándose la garganta por los suyos, pero en el césped ambas escuadras se mostraban timoratas y con la misión de no sufrir en la zaga. La balanza se desniveló en el minuto 71 cuando Małecki dribló a la defensa del APOEL en la zona derecha del área y batió a Sergei Pareiko al cruzar al palo contrario. La base de la jugada nació de las botas de Núñez, que asistió al extremo para que hiciese el 1-0 definitivo.

Todo el Reymana Stadium festejó la victoria como si de un título se tratase. No en vano, el Wisla de Cracovia está a un encuentro de poder llegar por primera vez en su historia a la fase de grupos de la UEFA Champions League. Enfrente, el APOEL tiene la obligación de hacer, al menos, un tanto para forzar la prórroga y no ser eliminados. En ese caso, los chipriotas accederían a la fase de grupos de la UEFA Europa League, que ahora mismo se considera un premio menor.