El Milan se deja dos puntos
martes, 1 de noviembre de 2011
Resumen del artículo
FC BATE Borisov - AC Milan 1-1
Se adelantó con un tanto de Ibrahimović, no aprovechó sus ocasiones y acabó encajando el empate, pero ya está en los octavos.
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El AC Milan se dejó dos puntos en su viaje a Bielorrusia después de cosechar un empate a uno ante el FC BATE Borisov en el Grupo H de la UEFA Champions League. El Milan se adelantó a través de Zlatan Ibrahimović en el ecuador del primer tiempo pero falló varias ocasiones para la sentencia, sobre todo a través de Robinho. El BATE se aprovechó y firmó las tablas con un lanzamiento de penalti para alegría de la grada local. A pesar de este resultado, el Milan logra su pase para los octavos y se jugará el primer puesto ante el FC Barcelona en la próxima jornada.
El Milan viajó a Bielorrusia con el objetivo de lograr tres puntos que le acercaran de forma definitiva a los octavos de final y de brindar una victoria a sus compañeros Gennaro Gattuso y Antonio Cassano. Ambos conjuntos salieron muy enchufados, con un gran ritmo de juego. La conexión Ibrahimović – Robinho, los dos puntales del equipo transalpino este martes, combinaron en los alrededores del área para que el sueco soltase un disparo que se encontró con la mano de Aleksandr Gutor en los primeros compases.
A pesar de esta ocasión inicial, el BATE no se echó a atrás atemorizado por el potencial del rival. Al contrario, mantuvo el orden, dispuso del balón y creó de alguna ocasión. Maksim Skavysh, el más activo en el ataque local, fue el primero en advertir a Christian Abbiati ante una afición que veía como su equipo tuteaba a todo un siete veces campeón de Europa. Pero la veteranía es un grado, y más en una competición tan exigente como la Champions. El BATE cometió un pequeño error y el Milan lo aprovechó con el primer tanto en el minuto 22.
Ibrahimović recuperó un balón en el centro del campo, Robinho galopó la banda y cedió el esférico de nuevo al sueco, que sin oposición no falló con un disparo cruzado desde dentro del área. De una jugada aislada el Milan había sacado petróleo. A partir de ahí, y con el marcador a favor, al Milan no le importó retroceder unos metros y ceder la posesión a su rival. Se encontró cómodo en esta tesitura, esperando atrás y saliendo rápido a la contra.
Robinho pudo sacar provecho en dos ocasiones claras. Primero con un disparo centrado desde el balcón del área que Gutor desvió a córner y después en un mano a mano ante el guardameta que el brasileño finalizó con un remate que se estrelló en el palo cuando sus compañeros cantaban el tanto. Tras la reanudación, y con un Kevin-Prince Boateng pletórico en el centro del campo, el ex jugador del Real Madrid CF volvió a fallar la sentencia. El BATE seguía vivo y llevó el éxtasis a la grada con el tanto del empate.
En el 55’ Ignazio Abate derribó dentro del área una internada de Artyom Kontsevoi y Renan Bressan no erró en el lanzamiento. Volvían las tablas en el marcador. El Milan había podido sentenciar con varias ocasiones claras, pero con este marcador había dado vida a su rival y resucitado a la afición local. El BATE, crecido con el empate, sacó fuerzas de flaqueza para aguantar el resultado, mientras el Milan se volcó en el área rival con más ímpetu que ideas.
En los últimos minutos el encuentro se convirtió en un correcalles en donde los dos equipos pudieron sin éxito cambiar el marcador. Para el Milan el resultado supo a decepción, para el BATE a gloria. Con este resultado, los rossoneri se quedan con ocho puntos por dos de su rival. En la próxima jornada, el equipo italiano recibe al FC Barcelona, mientras los bielorrusos lo harán ante el FC Viktoria Plzeň. Dos encuentros claves para dilucidar el Grupo H.