La resurrección de Gomez eleva al Bayern

"Honestamente debo decir que Mario Gomez es un rompecabezas para mí. Es el único que no ha evolucionado como el resto del equipo". Son palabras del presidente de honor del FC Bayern München, Franz Beckenbauer, hace 18 meses, cuando el delantero no había alcanzado el espectacular estado de forma que el atacante disfruta en la actualidad.

Incluso el presidente Uli Hoeness, que persuadió a Gomez para que dejase el VfB Stuttgart en 2009, comentó: "Quizás sea la primera vez en su vida en la que esté entre la espada y la pared. En esta situación tendrá que escalar la cara norte de la montaña Eiger. Veremos si puede hacerlo".

Sin embargo, en enero de 2012, y siguiendo con la metáfora de Hoeness, Gomez no sólo superó el Eiger, sino que ya afronta el Everest. 62 goles en otros tantos partidos en todas las competiciones hablan por sí solos. Esta temporada es el máximo goleador de la Bundesliga con 16 tantos y sólo Lionel Messi iguala sus cifras en la UEFA Champions League, donde suma otros seis goles.

Parece algo impensable cuando hablamos del cuarto delantero en la rotación del Bayern, cuando llegó al equipo bajo las órdenes de un Louis van Gaal que estuvo a punto de venderlo al Liverpool FC. "Estoy orgulloso y contento por lo que he hecho aquí", comentó ahora Gomez echando la vista atrás. Su resurrección comenzó con Van Gaal, con quien anotó 28 goles en la campaña 2010/11 y continúa ahora con Jupp Heynckes. Otro entrenador del Bayern no duda en halagarle. "Tiene un radar incorporado para el gol. Gomez es un jugador de clase mundial", confiesa Ottmar Hitzfeld.

Palabras así nunca saldrán de un jugador modesto como Gomez. A pesar de estos números, el delantero de 26 años, que se hizo un nombre marcando 63 goles en 121 partidos de la Bundesliga con el Stuttgart, todavía aspira a seguir creciendo durante este año. "Todos los jugadores quieren cumplir el sueño del 'triplete", comentó mientras el Bayern lidera una emocionante Bundesliga, está en los cuartos de la Copa de Alemania y en los octavos de la UEFA Champions League, cuya final se celebrará en su casa, el Fußball Arena München.

"No es tan fácil como salir y conseguir tus sueños. Somos conscientes de que podemos lograrlo pero hay otros grandes clubes en Europa. Jugar la final en nuestro propio estadio es una oportunidad única en la vida, por eso es uno de mis objetivos. Estamos entre los cinco o siete mejores equipos del mundo y debemos demostrarlo. Lo que no podemos es no contemplar ganar la Champions League", añadió Gomez.

Con Alemania siendo una de las favoritas para alzarse con la UEFA EURO 2012 este verano, Gomez también tiene metas fuera del fútbol de clubes aunque está muy feliz de formar parte del Bayern: "Me siento realmente bien aquí y quiero seguir siendo parte de este equipo. No tiene ningún sentido marcharme de aquí, aún tengo mucho que demostrar".

Hijo de padre y madre alemana, Gomez no tiene ninguna prisa por marcharse algún club extranjero. Después de que se hablara de la posibilidad de que jugara en España al principio de su carrera, parece que esos planes se han quedado de lado. "Mis familiares españoles me preguntan cuando iré a jugar allí pero aún puedo hacerlo a los 36 años", explicó el delantero del Bayern.

De lo que no hay duda es de que su futuro inmediato pasa por Alemania, tanto en el Bayern como en el combinado nacional, donde su seleccionador Joachim Löw ha dicho "que tiene unas habilidades extraordinarias". "Si alguien domina el fútbol en la Bundesliga, una de las mejores ligas del mundo, como él debes otorgarle la categoría de crack mundial", apuntó otra gran figura como es Beckenbauer.