Gibbs defiende el orgullo del Arsenal

Kieran Gibbs ha animado a sus compañeros del Arsenal FC a realizar un partido perfecto este martes en la vuelta de octavos ante el AC Milan para al menos restaurar el orgullo perdido tras el 4-0 encajado en San Siro hace tres semanas.

El lateral de 22 años se mostró optimista antes del partido, y se negó a perder la esperanza de una posible remontada de su equipo. De producirse, sería una de las mayores remontadas de la historia de la UEFA Champions League.

"Tenemos que creer en ello, de otra forma no tiene sentido estar aquí. Si nos pudieron derrotar 4-0, ¿por qué no vamos a poder hacer lo mismo nosotros?. En nuestro último partido en casa marcamos cinco goles. Tenemos que hacer un partido sin errores y tener un buen equilibrio entre ataque y defensa", declaró Gibbs.

Gibbs, que volvió a ser titular con el Arsenal en la ida cuatro meses después de sufrir una hernia, también dejó claro que aunque las opciones de pasar de los locales son mínimas, el partido tiene que servir al menos para restaurar el orgullo perdido y olvidar la goleada sufrida en Milán.

"El equipo entero quedó tocado tras el partido de ida. Fue un partido muy decepcionante. No quieres aceptar que te han ganado 4-0 en la Champions League, especialmente en esta recta final del torneo. Pero este partido nos da la oportunidad de recuperar el honor perdido", comentó.

Cuando le preguntamos por las razones del pobre partido del Arsenal en Italia, Gibbs, que ha jugado 12 partidos en la máxima competición europea, admitió que los jugadores tienen que aceptar y compartir la culpa, e intentar enmendar los fallos ante el equipo rossoneri en el norte de Londres este martes.

"Si no cambias con respecto a esa noche, con la mala actuación que tuvimos y sin suerte, entonces no tendremos opciones. Si las combinas, entonces no tendrás opciones de ganar. Quizás tácticamente decidimos no jugar tal y como nos hubiera gustado. Estábamos desesperados por conseguir ese objetivo y jugamos el partido en nuestras cabezas, por eso sufrimos. Tenemos que demostrar a Arsène Wenger y al club que no merecen esto de los jugadores, así que intentaremos restaurar el orgullo perdido".

Y mientras el Arsenal intenta convertirse en el cuarto equipo de la historia que remonta una desventaja de cuatro goles en una competición UEFA. El joven defensa puede motivarse pensando en la UEFA Champions League 2003/04, cuando el RC Deportivo La Coruña perdió ante el Milan por 4-1 y consiguió un histórico 4-0 en la vuelta que le dio el pase.

Por otra parte, el propio Wenger cifró las posibilidades de clasificación de su equipo en un "sólo un 5%", pero animó a su equipo a que lo intentase. "Vamos a asegurarnos de que no damos la sensación de que no creemos", sentenció.