Gomez mantiene los pies en el suelo

El delantero del FC Bayern München Mario Gomez no quiso lanzar las campanas al vuelo a pesar de sus cuatro goles en la impresionante goleada por 7-0 del equipo germano ante el FC Basel 1893 que le dio el pase a cuartos de final de la UEFA Champions League.

El abultado resultado, récord de margen de victoria en una ronda eliminatoria de la UEFA Champions League, se une a la goleada del FC Barcelona en estos octavos de final ante el Bayer 04 Leverkusen. Lionel Messi anotó un récord de cinco goles en dicho encuentro, un registro que a punto estuvo de igualar Gomez, quien ya suma diez dianas en la competición, dos menos que la estrella argentina.

"Nunca seré tan bueno como Messi ni trataré de serlo. Es un jugador completamente diferente a mí. No lo veo igual que el resto, lo veo como el jugador total", dijo un modesto Gomez a los micrófonos de UEFA.com.

Grandes elogios del delantero de 26 años, que el martes volvió a dar muestras de sus cualidades dentro del área rival en un partido en el que el Bayern se volvió a postular como un serio candidato al título.

El único equipo alemán que queda en la competición ha anotado la friolera de 14 dianas en sus dos últimos encuentros, después de derrotar por 7-1 al TSG 1899 Hoffenheim el pasado fin de semana en la Bundesliga. Pero Gomez ha pedido a los aficionados que no se acostumbren a esas cifras de goles. "Queríamos jugar cómo lo hicimos el sábado (ante el Hoffenheim), pero sabemos que no vamos a marcar siete goles en todos los partidos. Lo más importante es que hemos jugado bien y eso es importante".

Arjen Robben, que abrió y cerró el marcador ante el líder suizo, siente que la actuación del martes deja bien claro que el Bayern está recuperando su mejor forma después de unas semanas de dudas. "El sábado estuvo muy bien, pero ante el Basilea ha sido incluso mejor. Por supuesto es divertido. Ha habido una mejora evidente en el equipo en las dos o tres últimas semanas, y hemos jugado a nuestro nivel en los dos últimos choques", comentó el holandés.

Con toda la euforia posterior al partido en el Fußball Arena München era difícil acordarse de que el Bayern llegara al choque ante el Basilea con una gran presión después del 10 de la ida en Suiza. "Los goles antes del descanso han sido claves porque nos han ayudado a quitarnos los nervios", dijo Thomas Müller, que anotó el segundo en el 42' para poner la eliminatoria a favor de los bávaros.

Holger Badstuber, que cumplía años, asistió poco después a Gomez para que hiciera su primer gol de la noche, pero los otros tres los marcó a pases de un soberbio Franck Ribéry. El jugador galo fue una pesadilla para el Basilea desde la banda izquierda, pero insistió en que lo importante es el equipo y no las individualidades. "Esta noche ha sido importante para los jugadores, pero también para el club y los aficionados".

Con los problemas ya olvidados, el Bayern está deseando que llegue el sorteo de este viernes. "Hay grandes equipos en cuartos de final. Pero si podemos jugar como lo hemos hecho esta noche no importa a quién nos enfrentemos. Somos el FC Bayern München y no tenemos miedo a nadie", concluyó Ribéry.