Gran espectáculo sin goles

El FC Barcelona firmó unas tablas sin goles ante el AC Milan en el partido de ida de los cuartos de final de la UEFA Champions League. Ambos conjuntos protagonizaron un gran duelo jugado de igual a igual y con dos partes muy diferenciadas. En el primer tiempo el vigente campeón fue superior y pudo estrenar el marcador, aunque tras la reanudación el Milan equilibró la balanza ahogando el juego azulgrana. Este resultado deja todo pendiente para el partido de vuelta en el Camp Nou.

11 Copas de Europa se citaron en San Siro, un templo del fútbol que lució sus mejores galas para un duelo entre dos colosos del fútbol europeo. Josep Guardiola, como en el 2-3 de la fase de grupos, apostó por el músculo de Seydou Keita en el centro del campo y dejó en el banquillo a Cesc Fàbregas. El Milan, con varias bajas importantes, fue de la partida con el veterano Alessandro Nesta en detrimento del lesionado Thiago Silva. Kevin-Prince Boateng, Robinho y Zlatan Ibrahimović fueron los encargados de canalizar los ataques de los rossoneri.

Los 22 jugadores brindaron una primera parte apasionante y frenética, jugada de igual a igual. No dieron ningún respiro. El Barcelona jugó a través de la posesión, el Milan con una contra a velocidad de crucero. Fueron los italianos los primeros en iniciar las hostilidades. Robinho tuvo en el 3' una ocasión clarísima para poner el partido cuesta arriba para los azulgranas. Un cabezazo de Ibrahimović dejó solo al brasileño en posición franca de remate, pero su volea se fue a las nubes. Esta oportunidad dio alas al Milan, que metió en problemas al Barça en el primer cuarto de hora.

A partir de entonces el Milan rebajó su presión y reculó unos metros, los suficientes para que el Barça comenzase a tocar en la frontal del área rival, donde más le gusta y más daño hace. Lionel Messi asumió galones y se sacudió el dominio local con dos jugadas de peligro. El Milan, encerrado en su campo, demostró también que no necesita mucho para crear peligro. En el 19’ el inagotable Clarence Seedorf dibujó un pase a la carrera de Ibrahimović, que perdió en el mano a mano con Víctor Valdés.

El Barça reaccionó como mejor sabe, con el balón como principal argumento. Mediada la primera parte los azulgranas masticaron una jugada con calma hasta que Xavi vio un resquicio en la muralla milanista, tiró una pared con Messi y su disparo encontró la respuesta de Christian Abbiati. Poco después, Luca Antonini salvó a los suyos con una intervención milagrosa ante Alexis Sánchez. El tanto rondaba en la portería local, pero el Barça no logró encontrar el camino del gol en un espectacular primer acto.

Tras la reanudación el Barcelona tardó de nuevo en carburar. Andrés Iniesta probó fortuna desde la lejanía en el 46', pero los azulgranas tuvieron menos frescura en sus piernas. El Milan lo aprovechó y salió de los vestuarios con aires renovados. A través de los destellos y la pausa de Seedorf el Milan metió miedo a Valdés con sus contras y buscó más velocidad en sus ataques con la entrada del eléctrico Stephan El Shaarawy por Robinho. El Barça estuvo más impreciso en la construcción y Guardiola movió en el banquillo en busca de soluciones. Cristian Tello fue la primera de ellas.

La profundidad del canterano se dejó notar en el 73' con un disparo al lateral de la red, pero el Barça siguió incómodo en el césped ante un Milan que se aprovechó del cortocircuito azulgrana. Ya en el tramo final Carles Puyol tuvo la victoria en un cabezazo a la salida de un córner, como Messi con un disparo desde el corazón del área que rechazó Abbiati. Al final nadie puedo estrenar el marcador y el Camp Nou dictaminará cuál de estos dos gigantes estará en las semifinales de la UEFA Champions League.