Récord de Messi y a semifinales

El FC Barcelona alcanzó este martes su quinta semifinal consecutiva en la UEFA Champions League. Una actuación que alternó el oficio y el buen juego bastó a los azulgranas para seguir defendiendo con éxito su corona de campeón. No lo tuvo fácil ante un AC Milan que marcó el empate a uno, pero la calidad de los locales y la debilidad defensiva de los visitantes hicieron el resto. Los dos goles de Lionel Messi, ambos desde el punto de penalti, y de Andrés Iniesta dejan al Barça entre los cuatro mejores equipos del continente.

Pero este duelo de colosos comenzó antes de que los jugadores saltasen al campo. La batalla arrancó ya en la pizarra. Josep Guardiola dio la gran sorpresa y dejó en el banquillo a Alexis Sánchez y optó por la frescura de piernas de Isaac Cuenca. Las intenciones azulgranas eran claras: abrir el campo con un juego profundo que dejase espacios en la zaga italiana. El Milan salió con lo previsto, con el retorno al Camp Nou de Zlatan Ibrahimović y con la presencia en puestos ofensivos de Robinho y Kevin-Prince Boateng.

El recibimiento a ambos conjuntos ya anunció un partido grande, de los que engrandecen la UEFA Champions League. El Barcelona no especuló y salió desde el arranque con un 3-4-3 marca de la casa. Daniel Alves y Cuenca abrían el campo, Cesc Fàbregas llegaba desde segunda línea y Messi quedaba como referencia arriba. El Milan acumuló hombres por detrás del esférico, lo que tampoco le impidió generar peligro. Messi avisó en los primeros cinco minutos con dos ocasiones claras, la primera con un clásico eslálom culminado con un disparo a las manos de Christian Abbiati, la segunda con un remate fuera tras un excelso pase de Fàbregas. No perdonó a la tercera.

Corría el minuto 10 cuando Messi presionó la salida de balón sobre Philippe Mexes, que falló ante el acoso del argentino. El azulgrana aprovechó el regalo y se fue como una bala a la portería de Abbiati, donde cedió el esférico a la llegada de Xavi Hernández. La jugada no salió como había previsto, pero el balón volvió de nuevo al argentino, que fue derribado dentro del área por Luca Antonini. Messi no falló el lanzamiento y acercó a los azulgranas a las semifinales.

Con el tanto el Barcelona puso la pausa y buscó un mayor control del balón y del encuentro. Lo consiguió, pero el Milan trenzó una bonita jugada a la media hora que subió el empate al marcador. Ésta es la grandeza de un equipo italiano con siete Copas de Europa en su solapa, que necesita media ocasión para marcar. Boateng desequilibró en el centro del campo y cedió el balón a Ibrahimović, que dibujó un gran pase a Antonio Nocerino para que el italiano no fallase ante Víctor Valdés.

El Barcelona reaccionó con los intentos de Xavi y de Cesc, con un juego que quizás en algunos momentos pecó de un excesivo nerviosismo, pero poco antes del descanso el veterano Alessandro Nesta cometió penalti sobre Sergio Busquets a la salida de un córner y Messi devolvió la ventaja a los locales con una nueva pena máxima. Fue el tanto número 14 (primer jugador que lo logra en la historia de la Champions en una misma temporada) en esta edición del torneo para un jugador destinado a batir todas las marcas.

Tras la reanudación, las mejores noticias para los azulgranas. Al poco de empezar el segundo acto Messi lideró una contra y tiró un par de quiebros en busca del disparo. El remate rebotó en la zaga italiana que cayó muerto a la entrada de Andrés Iniesta, que desde cerca del área pequeña dejó el balón en el fondo de la red. Fue el tanto definitivo, el que cerró el pase para los azulgranas y el que hizo mucho daño al Milan, ya que ahora necesitaba dos tantos para lograr el pase.

Los azulgranas, ya con un sistema de 4-3-3, dejaron pasar los minutos ante un Milan moribundo que pudo encajar algún tanto más, como en el remate de Thiago Alcántara o en el de Adriano. Este resultado de 3-1 deja a los azulgranas por quinta edición consecutiva en las semifinales, todo un hito en la UEFA Champions League, donde el Barcelona se mueve como nadie. Ya sólo está a dos partidos de la gran final de Múnich.