A semifinales sin piedad

El Real Madrid CF cumplió todos los pronósticos y se metió en las semifinales de la UEFA Champions League tras ganar 5-2 al APOEL FC en el Santiago Bernabéu. El equipo blanco apretó en la primera mitad, en la que metió dos goles, y en la segunda se dejó llevar permitiendo los tantos de la honra de los chipriotas. En la recta final anotó de nuevo por partida triple cerrando la eliminatoria con una goleada.

Como ya anunció José Mourinho en la rueda de prensa previa al choque, su once contó con algunas novedades. El 0-3 logrado en la ida permitía hacer rotaciones y hombres como Raphaël Varane, Nuri Şahin, Esteban Granero o Hamit Altıntop salieron de inicio ante un APOEL que tuvo como principal novedad la presencia del español Urko Pardo en la portería.

Arrancó el choque tras un minuto de silencio en memoria del pentacampeón de Europa del Real Madrid José María Zárraga, y rápidamente se puso el equipo de Chamartín el mono de trabajo para borrar del mapa cualquier posible esperanza del APOEL. En el primer minuto remató Gonzalo Higuaín por primera vez y antes del minuto cinco Cristiano Ronaldo ya había probado suerte. Sergio Ramos, desde la posición de lateral derecho, se mostró muy activo en ataque desde el inicio del choque y Şahin tomó sin miedo la vara de mando de Xabi Alonso, hoy en el banquillo.

Por parte del APOEL intentaba descolgarse en ataque el brasileño William Boaventura sin demasiado éxito, mientras Kaká y Paulo Jorge se multiplicaban en el centro de la defensa para intentar cortar los pases dirigidos a Ronaldo e Higuaín. Aílton era poco menos que una isla en la punta del ataque chipriota y su jugador referente, Gustavo Manduca, entraba muy poco en juego.

Más balón empezó a tocar a partir del minuto 20 Marcelo. El lateral brasileño lleva algunas semanas siendo una de las armas favoritas del Madrid para abrir los partidos y ante el APOEL no quería ser menos. Partiendo casi desde la posición de interior penetraba y centraba por igual buscando a sus compañeros, y en el minuto 26 obtuvo recompensa con un centro con rosca que no pudo rematar Higuaín pero que si aprovechó Ronaldo en el segundo palo para hacer el 1-0.

Apretó los dientes el conjunto de Nicosia tras el tanto local para intentar no recibir más goles antes del descanso, pero Kaká ejecutó el disparo que más le define para llevar el 0-2 al electrónico. Desde fuera del área, y escorado a la izquierda, impactó a la pelota con el interior de la bota para darle un efecto que fue cerrando el disparo hasta la escuadra izquierda de Urko Pardo. Un gol de muchos quilates que estuvo a punto de repetir con un disparo similar que se fue al poste antes del final del primer acto.

La segunda parte trajo la entrada de José Callejón por Marcelo y el consiguiente traslado de Altıntop al lateral izquierdo. Pero el cambio de cromos no varió la dinámica del choque. Control del Madrid, aunque algo menos ambicioso que en la primera mitad. Tal vez por eso Mourinho dio entrada en el minuto 54 a Ángel Di María, un jugador necesitado de minutos para poder ser importante en la recta final de la temporada y capaz de volver a meter ritmo al partido.

Constantinos Charalambides ejecutó superado el cuarto de hora de la segunda mitad el primer disparo visitante, y eso animó un poco a Manduca y a Aílton, que trenzaron por primera vez un par de jugadas con las que forzaron un saque de esquina y poco más. El juego del Madrid se estaba espesando en el centro del campo y Mourinho decidió darle algo de fuerza retirando a un desacertado Granero e introduciendo a Raúl Albiol. Pero el cambio no surtió mucho efecto, ya que casi inmediatamente recortó distancias Manduca para el APOEL en una rápida contra.

El tanto visitante encendió a los 4000 aficionados chipriotas desplazados a Madrid e Iker Casillas tuvo que salvar en el minuto 70 otra clara ocasión de Charalambides. Pero en esos momentos algo más complicados volvió a aparecer Ronaldo para hacer su octavo gol en su octavo partido en la presente Champions. Un lanzamiento magistral de falta desde la banda que Pardo sólo pudor rozar antes de que se colará por la escuadra del segundo palo.

Con el 3-1 todos parecieron darse por contentos salvo el siempre oportuno Callejón, que pese a sus esporádicas participaciones hizo su quinto gol en cinco choques gracias a un disparo raso. El tanto del andaluz destapó de nuevo el frasco de la pólvora y Esteban Solari hizo el segundo gol local desde el punto de penalti tras una pena máxima cometida por Altıntop. Pero en la siguiente jugada Di María se iba a reencontrar con el gol con una excelente vaselina para sellar un 5-2 que deja al Madrid clasificado para semifinales (donde se enfrentará contra el FC Bayern München) y al APOEL apeado con orgullo de una competición en la que ha hecho historia.