El Madrid, obligado a remontar

El Real Madrid CF dejó el Fussball Arena München con un sabor muy amargo tras encajar un gol de Mario Gomez en el último minuto que permitió la victoria por 2-1 del FC Bayern München en la ida de semifinales de la UEFA Champions League. Un excelente Franck Ribéry adelantó a los teutones en la primera mitad y nada más comenzar la segunda Mesut Özil hizo el gol blanco.

Sólo con echar un vistazo a las alineaciones uno se daba cuenta de la magnitud del partido y de la trascendencia de éste para sus entrenadores. José Mourinho dispuso sobre el césped del Fussball Arena München al once esperado, con Fábio Coentrão en el lateral izquierdo en lugar de Marcelo, con Gonzalo Higuaín esperando en el banquillo su oportunidad y con Ángel Di María saliendo de inicio. Por su parte, Jupp Heynckes contó finalmente con Bastian Schweinsteiger para llevar la batuta del equipo bávaro (por lo que no fue titular Anatoliy Tymoshchuk y Toni Kroos pudo jugar más adelantado) y dejó en el banquillo de inicio a Thomas Müller, algo irregular en los últimos meses.

Arrancó la contienda con ritmo y desparpajo por parte de ambos equipos. Aparecía mucho para el Bayern Frack Ribéry, decidido a tirar de su equipo desde el inicio, mientras que el Madrid esperaba más atrás para luego salir rápido buscando a Karim Benzema, que dispuso de la primera gran ocasión del partido. Un gran pase de Mesut Özil permitió al galo rematar dentro del área, pero despejó bien Manuel Neuer a córner.

El susto atenazó un poco al equipo de Heynckes, que retrasó algo las líneas y le puso pausa al partido. Empezó a tocar más el balón en la medular el conjunto germano y así logró construir la jugada que desembocó en el saque de esquina que motivó el primer gol. El córner, botado por Kroos, pegó en el pecho de Holger Badstuber, quedándose el balón muerto en el centro del área para que Ribéry fusilara a Iker Casillas entre una maraña de piernas locales y visitantes en el minuto 17.

Tras el tanto cambiaron sus posiciones Di María y Özil. El argentino pasó al enganche y el ex jugador del SV Werder Bremen se colocó pegado a banda derecha para buscar más espacios. Pero el gol había hecho daño a los de Mourinho, que abusaban del balón largo en ataque y luego sufrían en defensa ante Ribéry y Arjen Robben. A la media hora Cristiano Ronaldo apareció por primera vez con peligro disparando por encima de la portería de Neuer, pero el Madrid seguía siendo quebradizo y se mostraba inseguro especialmente en los laterales. El partido en la recta final de la primera mitad se convirtió en un corre calles que interesaba más a los alemanes que a los españoles, y tanto Benzema como Mario Gomez tuvieron ocasiones claras para mover de nuevo el marcador antes del descanso.

Pero el 1-0 no se movió y el Madrid saltó en la segunda mitad decidido a lograr al menos un gol. Benzema volvió a ser el primero en probar suerte en una nueva internada, luego Ronaldo falló una ocasión clarísima en el interior de área tras una gran contra, pero en la misma jugada el balón volvió al portugués y esta vez, desde la línea de fondo, asistió a Özil para que éste hiciera el empate en el minuto 53. Un balón de oxígeno para un Madrid al que asaltaron las dudas en la primera parte.

Heynckes reaccionó introduciendo en el campo a Müller por Schweinsteiger y a los pocos minutos Mourinho reestructuró a su equipo metiendo a Marcelo en lugar del autor del gol blanco, el alemán Özil. Al entrar en los últimos 20 minutos de encuentro, el Bayern volvió a apretar con intensidad. Gomez falló lo que no acostumbrar a fallar en el área pequeña y poco después envió uno de sus clásicos remates de cabeza rozando el larguero.

Animado por las oportunidades, el equipo bávaro adelantó las líneas para intentar deshacer las tablas. Sergio Ramos vio tarjeta amarilla tras una dura entrada (ya la habían visto Coentrão, Alonso y Di María) y mientras el Madrid poco a poco retrocedía metros en un final de encuentro que se pronosticaba de sufrimiento para los de Chamartín. Para enfriar el partido Mourinho metió a Esteban Granero en el centro del campo buscando trabar más el juego local, que disponía de la pelota a su antojo.

El Bayern buscaba el segundo con tesón y finalmente obtuvo premio. Philip Lahm se fue con comodidad de Coentrão en banda derecha y su centro encontró a Gomez cuando el Madrid ya creía asegurado el empate. El 2-1 pone en ventaja al Bayern, mientras que le Madrid (que pierde su primer partido en Champions de la temporada) se verá obligado a remontar en la vuelta para estar en la final.