Di Matteo, listo para lograr la gloria

Roberto Di Matteo siempre cita a Arrigo Sacchi y Dino Zoff entre aquellos que le han ayudado a formar su visión del fútbol, y el sábado podrá emular a sus ilustres mentores ganando el título de campeón de Europa como entrenador.

Una victoria ante el FC Bayern München en la final de la UEFA Champions League daría al Chelsea su deseado primer título continental, y a Di Matteo una clara oportunidad de ser nombrado entrenador de forma permanente en el club, dado que el excentrocampista ya ha guiado al equipo londinense a conquistar la FA Cup este mes.

Sin embargo, en su camino está un Bayern que tiene el deseo de ganar la competición frente a sus aficionados en Múnich, donde ya ha ganado sus siete partidos en Europa esta temporada, incluida una victoria por 2-0 en la fase de grupos ante el campeón de la Premier League, el Manchester City FC.

"Sé que mucha gente está especulando porque en su último partido el Bayern perdió por 5-2 la final de la Copa de Alemania ante el Borussia Dortmund, pero no puede juzgarse a un equipo por un solo encuentro. El Bayern es un equipo fantástico, tiene excelentes jugadores y va a ser un partido complicado. Eso es lo que esperas cuando estás en una final de la Champions League", dijo a UEFA.com Di Matteo, que sucedió en el cargo a André Villas-Boas el 4 de marzo.

El Bayern jugará en un entorno familiar, el Fußball Arena München, y ese ha sido uno de los temas principales de conversación antes de la gran final, aunque Di Matteo no está convencido de que eso vaya a dar una ventaja al subcampeón de la Bundesliga.

El italiano comentó: "Ya me han hecho esa pregunta antes, y no estoy seguro de que eso vaya a suponer una ventaja. Puede verse al contrario. Si lo miras desde otro ángulo, quizá eso les traiga una presión añadida. Es difícil decir si será así o no".

Aunque el Bayern contará de su lado con una mayoría de la afición que se dé cita en el estadio, tendrá, al igual que su rival, varios jugadores sancionados. El regreso al equipo de los centrales David Luiz y Gary Cahill, que entrenaron esta semana por primera vez tras superar sus respectivas lesiones en el bíceps femoral, será un alivio para Di Matteo, ya que los defensas John Terry y Branislav Ivanović son dos de los cuatro jugadores del Chelsea sancionados en la final.

"Tenemos una buena plantilla, una plantilla que ha conseguido que lleguemos tan lejos en tres competiciones a la vez. Hemos intentado lograr todos nuestros objetivos y todo el mundo que ha jugado, ha contribuido de forma excelente. Así que una vez más haremos uso de esa gran plantilla, y estoy seguro de que todo el mundo estará al 100 por cien", añadió Di Matteo, que también tiene las bajas por sanción de Ramires y Raul Meireles.

Para jugadores como Petr Čech, Ashley Cole, Frank Lampard y Didier Drogba, que ya fueron titulares en la final de la UEFA Champions League de 2008 ante el Manchester United FC, este encuentro será una segunda oportunidad de ganar la medalla de campeones.

Tras haber repasado esa derrota en Moscú con sus jugadores, el técnico interino del Chelsea cree eso dará una motivación extra a su equipo para que no se vuelva a repetir de nuevo la decepción. "Sí, por supuesto que hemos tenido una conversación sobre esa final, y aunque ya es cosa del pasado, fue una gran oportunidad para el club de ganar la competición", dijo Di Matteo, quien al igual que su asistente Eddie Newton, ganó la final de la Recopa de la UEFA de 1998 ante el VfB Stuttgart.

"Ahora tenemos otra oportunidad y estamos muy felices de que se nos haya dado de nuevo esta oportunidad. Queremos intentar dar lo mejor de nosotros para ganar el título esta vez", sentenció.